La ANSES y el Ministerio de Economía confirmaron el pago de un “bono” (popularmente conocido como IFE 5) de $45.000 para personas adultas de hasta 64 años que no poseen ingresos, en dos cuotas que se abonarán en noviembre y diciembre. La medida había sido reclamada por sectores del propio oficialismo y analizada durante varias semanas en el Gobierno.
El “Refuerzo Alimentario para Adultos sin Ingresos” se pagará en dos cuotas de $22.500 durante los últimos dos meses del año y la inscripción para percibir esta asistencia empezará el próximo lunes 24 de octubre y podrá realizarse de manera presencial o a través de la web de la ANSES.
Según informaron el organismo y el ministerio, la inscripción es individual pero quienes se acerquen personalmente a cualquier oficina del organismo de seguridad social inscribirse y cobrar este nuevo “bono” no necesitarán tener un turno previo. La inscripción estará abierta por 15 días.
La primera cuota de $22.500 para todas aquellas personas que se anoten será el lunes 14 de noviembre. Al momento de la inscripción, la ANSES constatará que los futuros beneficiarios cumplan los requisitos excluyentes para poder percibir el beneficio.
La medida fue anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, y la titular de la ANSES, Fernanda Raverta, tras una reunión que mantuvieron este jueves en el Palacio de Hacienda.
¿Quiénes podrán cobrar el bono de $45.000?
El Ministerio de Economía precisó que el bono podrán cobrarlo únicamente las personas que tengan entre 18 y 64 años “sin ingresos laborales propios” que tampoco perciban otras “prestaciones del Estado”.
Massa y Raverta confirmaron el “Refuerzo Alimentario” para adultos sin ingresos ni otras prestaciones del Estado
De esta manera, el Gobierno apunta a otorgar una asistencia económica no remunerativa a personas que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad frente el contexto de alta inflación que vive el país.
Para inscribirse y cobrar este refuerzo, no podrán tener trabajo registrado (ya sea en relación de dependencia, autónomos, monotributo, monotributo social o ser trabajador/a de casas particulares), ni tampoco jubilación o pensión.
Quienes se inscriban tampoco podrán ser titulares de Asignación Universal por Hijo; Asignación por Embarazo; asignaciones familiares; programa Progresar o sean titulares de planes sociales como el Potenciar Trabajo.
También estarán impedidas de cobrar este bono quienes perciban prestación por desempleo o tengan obra social o prepaga. Según precisó Massa, quienes tengan bienes registrados tampoco podrán acceder al refuerzo.
Qué dijo Massa al confirmar el pago del nuevo bono
“Con la Directora Ejecutiva de ANSES Fernanda Raverta coordinamos la implementación de la inscripción para el Refuerzo Alimentario para Adultos sin Ingresos que comenzará el 24 de octubre. Será de 45.000 pesos en 2 cuotas de 22.500 en los meses de noviembre y diciembre”, anunció Massa a través de Twitter para dar a conocer la definición sobre la medida.
Además de precisar el rango etario de las personas que podrán acceder y las condiciones de no tener “ingresos, asistencia del Estado o bienes registrados”, el ministro de Economía también remarcó que empezará a pagarse “a partir del 14 de noviembre por terminación de DNI“.
La inscripción podrá realizarse a través de la web de la ANSES o en cualquiera de sus oficinas y dependencias
Por otro lado, en el instructivo que difundió la cartera económica que encabeza Massa se puso de relieve que la medida se financiará en buena medida gracias a la recaudación por la liquidación de soja del mes de septiembre y, en este sentido, destacó la implementación del ya extinto “dólar soja”.
“A través de Decreto 576/2022 se creó el Programa Incremento Exportador y se determinó que parte de lo recaudado constituya el Fondo Incremento Exportador que tendría, entre una de sus finalidades, el financiamiento de una prestación alimentaria extraordinaria para las personas en situación de extrema vulnerabilidad. Con esta medida se liquidaron u$s8.123 millones”, resaltó el Ministerio de Economía.
¿Cómo se llegó a la implementación del nuevo “IFE”?
El otorgamiento de una prestación monetaria para las personas sin ingresos es un reclamo que lleva varios meses y que surgió desde las propias filas del oficialismo, principalmente de los movimientos sociales y del kirchnerismo.
Los diputados nacionales del Frente de Todos que responden al dirigente social, Juan Grabois, habían advertido que evaluaban alejarse del bloque oficialista si no se tomaban “medidas para los de abajo” que atendieran especialmente a los argentinos que se encuentran por debajo de la línea de indigencia.
Para evitar esa ruptura, Massa abrió una negociación con Grabois en la cual jugó como una especie de intermediaria la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien a través de sus senadores también había impulsado un proyecto de ley para establecer un “Refuerzo de Ingresos”.
La idea era reemplazar a la descartada idea del Salario Básico Universal mediante una medida similar pero que alcanzara a un universo de personas mejor definido y más chico que el de aquella otra propuesta, a fin de no entrar en colisión con el ajuste fiscal que el Ministerio de Economía lleva adelante para tratar de ordenar las variables macro, bajo el seguimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Durante varias semanas el ingreso fue objeto de debate entre el Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Massa
Cristina Kirchner hizo hincapié en el reclamo a través de Twitter luego de que se conociera que la indigencia trepó del 8,2% al 8,8% y subió la presión sobre Massa.
La semana pasada, los diputados insistieron en el planteo y subrayaron que, a pesar de que esa asistencia se había contemplado en el decreto que estableció el llamado “dólar soja”, todavía no se había concretado. La advertencia se dio en medio del debate sobre el Presupuesto 2023 que Massa espera tener aprobado en la Cámara baja la semana próxima.
En ese contexto, el pasado domingo el ministro de Economía confirmó que iba a implementar la reclamada medida así como la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y el último lunes, durante un acto de gestión enmarcado en el “Día de la Lealtad”, el presidente Alberto Fernández ratificó la decisión de avanzar con la medida.
Massa se reunió con el jefe de Estado dos días después y, posteriormente, terminó de definir la implementación junto a Raverta.