Peor imposible. Las ventas del Día de la Madre fueron buenas sólo para dos de cada diez comerciantes de los rubros vinculados a la celebración en la capital provincial. La mitad de los vendedores consideró regular el desempeño, mientras que tres de cada diez dijo que le fue mal o muy mal.
Los datos surgen de la encuesta que realizó el Observatorio Económico de Acipan entre comerciantes capitalinos de los rubros regalería, indumentaria, bijouterie, óptica y artículos varios.
La encuesta preguntó cómo consideraban sus ventas: muy buenas, buenas, regulares, malas o muy malas. El dato saliente: ningún encuestado respondió que fueron muy buenas.
Resultados de la encuesta de Acipan
El 56% manifestó que la facturación, en términos nominales, se incrementó respecto al año pasado (la mayoría entre un 50% y 100%), mientras que un 44% de los comerciantes relevados dijo que había caído.
Más de la mitad de los consultados consideró que el día de mayores ventas fue el sábado previo al Día de la Madre. Mientras que el 19% dijo que vendió más el viernes, el 13% informó que el jueves tuvo la mayor cantidad de operaciones y el resto vendió más en los días previos que en la recta final a la celebración.
El 88% manifestó que el medio de pago más utilizado fue la tarjeta de crédito y el 12% restante se distribuyó entre tarjeta de débito, efectivo y pagos electrónicos. El monto promedio del ticket fue de $15.000.
La percepción de los empresarios neuquinos sobre sus ventas para el Día de la Madre no es la mejor. Cerca del 20% de los encuestados manifestaron su opinión positiva (“Buenas”), la mitad manifestó una opinión “regular” y el restante 30% una negativa (“Malo” y “Muy malo”), consignó el informe de la encuesta de Acipan.
Los responsables del trabajo concluyeron que se registró una caída de ventas promedio del 5% en términos reales.
Contexto económico
El Observatorio de Acipan definió en el trabajo el contexto económico en el que se insertó la celebración de las madres.
Consideró la aceleración inflacionaria en el último bimestre (agosto-septiembre): la tasa de aumento de los precios de la canasta de consumo ha pegado un “salto” al 12% mensual, mientras que en los siete meses previos se había situado en un promedio del 7% mensual.
También reparó el trabajo en la caída del poder adquisitivo de los salarios: en el período Enero-Julio la inflación había empatado el incremento salarial, según datos del INDEC. Si bien aún no hay datos de la variación salarial del bimestre agosto-septiembre es muy probable que la inflación acumulada en dicho período (casi 27%) haya superado significativamente la evolución de los ingresos.
Y advirtió que continúa la retracción en las ventas minoristas en general: según la CAME en los primeros 9 meses del año la caída, en términos reales, ha sido del 2,6% (respecto al mismo período de 2022). Pero en el mes de septiembre se acentúa la tendencia, al caer un 5,1% las ventas.
Finalmente, puso en valor la elevada incertidumbre política: la proximidad de las elecciones presidenciales y recambio de gobierno generan habitualmente un ambiente de mayor incertidumbre en nuestro país, afectando el consumo. Pero en esta oportunidad, la posibilidad de diversos resultados electorales amplia y profundiza dicho comportamiento.