El lunes 27 de marzo a las 19 horas, en el Centro Cultural Juan Bautista Alberdi (Alberdi 12 de Neuquén), se realizará la presentación del libro “Presentes contra el olvido”, realizado por el Observatorio de Derechos Humanos. El libro tiene como objetivo contribuir a recuperar la memoria colectiva local a través de las historias de vida de las y los detenidos/desaparecidos, para dar cuenta del impacto de la práctica sistemática de la violación de derechos humanos durante el periodo 1974-1983. También, se recorrerá la muestra “Reflejos de la memoria” que, desde el 20 al 27 de marzo, se encontrará emplazada en la Sala II, del mismo centro cultural.
Se trata de una propuesta de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Gobierno y Educación, en conmemoración al 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia. Ambas actividades son libres y gratuitas.
LIBRO «PRESENTES CONTRA EL OLVIDO»
El libro “Presentes contra el olvido” es un proyecto realizado por el Observatorio de Derechos Humanos de la Provincia de Neuquén y tiene como objetivo contribuir a recuperar la memoria colectiva local, para dar cuenta del impacto de la práctica sistemática de violación de los derechos humanos en nuestra región.
En este trabajo se realiza un recorrido a través de los más de cuarenta años de búsqueda de justicia en el país y la región. Luego se presentan los relatos de Adriana Metz, Diego Andrada, Juan Sebastián Villarreal, Alicia Luna, Matilde Altomaro, Nora Rivera, Marta Haydée García, Pablo Hodola, Adolfo Lara y Silvia Sapag. Estas narraciones dan cuenta no solo de la vida de quienes sufrieron en carne propia la represión, sino la de quienes debieron reconstruir sus propias historias sufriendo las ausencias de sus seres queridos.
MUESTRA “REFLEJOS DE LA MEMORIA”
La muestra está compuesta por 108 Foto-Postales que reflejan la historia de cada uno de las y los desaparecidos de Rio Negro y Neuquén durante la última dictadura cívico militar de nuestro país entre los años 1976 y 1983.
La propuesta invita a recuperar un pasado, resignificarlo y quizás en ese reflejo, invitar a un diálogo, con uno mismo y con las personas que no están, aunque su presencia es permanente.