El gobierno fracasó una vez mas en su intento por renegociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ciertas condiciones establecidas en acuerdo del Facilidades Extendidas firmado el 25 de marzo pasado, dado que se trata de un nuevo crédito que tomó Martín Guzmán ante el organismo.
No se trata puntualmente de las metas. Está claro que el 1,9% de déficit fiscal, el 0,9% de emisión monetaria y el incremento de las reservas en no menos de 4.800 millones de dólares, son condiciones que habrá que acreditar sí o sí. Sin embargo, en el gobierno no se dan por vencidos y gustan especular que si se cumplieran las tres metas, otros puntos se volverían susceptibles de ser debatidos.
Con está lógica desembarcó la última comitiva que viajó a Washington que llevó bajo el brazo el pedido de eliminación de punitorios y sobrecargos que paga la Argentina por haber excedido su cuota parte en lo que fue el crédito más abultado concedido por el Fondo en toda la historia de la institución crediticia.
De hecho así lo expresó el propio Alberto Fernandez durante la gira presidencial al G20: ” Resultan insostenibles los sobrecargos aplicados por el Fondo Monetario Internacional. La Argentina reclama no ser tratada con una suerte de intereses punitorios”, remarcó el Presidente.
Resultan insostenibles los sobrecargos aplicados por el Fondo Monetario Internacional. La Argentina reclama no ser tratada con una suerte de intereses punitorios
Los sobrecargos que aplica el Fondo consiste en cobrar una tasa de intereses adicional a la que pesa sobre los préstamos que exceden la cuota de cada país, y que en el caso de la Argentina implican costos extra en intereses que entre este año y el próximo sumarán unos 4.000 millones de dólares.
La estructura consiste en un cargo adicional de 200 puntos básicos sobre el saldo de la deuda pendiente de pago, cuando ésta supera el 187,5% de la cuota; y sube a 300 puntos básicos si los compromisos se mantienen por encima del 187,5% de la cuota después de 36 meses.
Para países de ingresos medios como la Argentina, los sobrecargos producen un encarecimiento equivalente a casi el doble de los intereses que se deben pagarpor la deuda contraída con el organismo.
Sin embargo el pedido de la Argentina no parece haber tenido eco dentro del Organismo. Concretamente el directorio ejecutivo del FMI discutió al inicio de esta semana los recargos que cobra de la mayoría de los países de ingresos medios y bajos sobre los préstamos más grandes, entre los que se encuentra Argentina. Si bien no hubo una comunicación formal, lo cierto es que no hubo consenso en avanzar hacia la reducción o eliminación de estas sobre tasas.
“La junta discutió posibles cambios a la política durante su revisión regular de los saldos preventivos del prestamista global, pero no logró llegar a un consenso sobre la revisión de la política” afirmó una fuente del Organismo.
Según trascendidos los rechazos principales provinieron de dos accionistas de los mas relevantes, la Secretaría del Tesoro de EEUU y el Banco Central de Alemania.