Se sabía: la alianza de Furia y Emmanuel no iba a ser duradera y era parte del juego de la preparadora física que usa a los participantes de Gran Hermano a su conveniencia. Sin embargo, el giro que hizo Juliana Scaglione en los últimos días aún sorprende a Emma.
En las horas previas a la salida de Mauro de la competencia Furia ya había explícito su deseo de eliminar al cordobés “iconic”, que ahora anda de capa caída, llorando maltratos por los rincones de la casa luego de varios encontronazos de alto calibre con la rapada.
Pero para Bautista es claro: Emma no es ni el primero ni el último en sufrir las agresiones de Furia y el peluquero es el primero que lo sabe. Harto de verlo en posición de víctima, Bauti lo encaró en la cocina, sin vueltas. “No te hagas el atacado, muchas veces ha pasado esto”, le dijo.
“¿Vos te sentiste así alguna vez?”, quiso saber Vich, haciéndose el desententido y el Bro respondió: “Miles de veces. ¿Querés hablar o no? Estuviste mucho tiempo al lado de Furia entonces no te hagas el boludo de que nunca viste un maltrato a otra gente, de gente que la pasó mal”.
EL IDA Y VUELTA ENTRE EMMANUEL Y BAUTISTA EN GRAN HERMANO
Emmanuel no se hizo cargo de las palabras de Bauti y se justificó con que lo que decía “no tenía nada que ver” ya que él jamás había maltratado a nadie. Con pocas pulgas, el músico avanzó: “No vas a dejar de disfrutar la casa por esto. No te vas a quedar acá sólo”.
“Seguí haciendo lo que tenés que hacer porque no sos ni el primero ni el último que se siente agredido en esta casa”, cerró, y Emma, terco, insistió: “No. Yo quiero estar tranquilo, no me voy a meter donde no puedo porque ya lo pasé con Joel, con Cata… objetivamente he sido el más atacado acá adentro. Jamás te vi en el mismo lugar que estoy yo”.