De a poco, el revival del 2007 que le quiso imprimir el juecismo a la elección provincial del pasado domingo se empezó a apagar. Luis Juez, el candidato a gobernador de Juntos reconoció hoy en radio La Red que el ganador de la contienda es el oficialista Martín Llaryora. El hombre del PJ cordobés que llegó en alianza con un sector del radicalismo y el PRO para convertirse en el sucesor de Juan Schiaretti.

“Ya está, ya pasó. Sinceramente, no creo que pueda revertirla”, dijo el senador este mediodía en la radio porteña y así empezó a asumir la derrota en unos comicios completamente polarizados y en los que, la diferencia a favor de Llaryora, fue de sólo tres puntos. Tal cual lo reconoció la Justicia Electoral con el escrutinio provisorio; y de la misma manera que lo manifestó en el día de ayer el vicegobernador y jefe de campaña de Llaryora, Manuel Calvo.

Así, Juez, además de admitir la casi imposibilidad de dar vuelta el resultado electoral, sostuvo también que la semana próxima podría estar reuniéndose con Llaryora para reconocer lo que dijeron las urnas.

Todo esto, en medio del comienzo del escrutinio definitivo y después de 48 horas en las que, no solo el candidato a gobernador, sino también una buena porción de la filial cordobesa de Juntos se sumó a las críticas al peronismo por el escrutinio. Incluso, algunos dirigentes nacionales como la precandidata a presidenta, Patricia Bullrich.

En la nota, Juez además ratificó lo dicho sobre la droga en LN+ al decir “sostengo lo que dije respecto de droga para hacer clientelismo”. Frase por la que algunos funcionarios del llaryorismo lo quieren llevar a la Justicia.

Precisamente, en los últimos días el peronismo también comenzó a observar entre líneas que el reclamo de Juntos en torno a la votación del domingo no era homogéneo. De hecho, ayer, cuando salieron detrás de Juez otros candidatos a legisladores e integrantes de los distintos partidos, a sumarse al “abran las urnas” versión 2023, quien no se manifestó en torno a esto fue el radical Rodrigo de Loredo, candidato a intendente de JxC.

En redes, De Loredo siguió con su campaña rumbo al Palacio 6 de Julio, donde los números lo favorecen según lo que consideran también en el PJ y se apartó de la polémica que levantó como estandarte Juez.

“Rodrigo va a acompañar dentro de la racionalidad. Como un sector de Juntos en Córdoba. Queremos rasparle el auto a Llaryora, no prendérselo fuego”, dijo ayer un importante dirigente de la coalición. Y estas diferencias se vieron en la conferencia de prensa a la que se convocó en la noche del martes.

“De Loredo está haciendo una campaña ‘sueca’, escandinava, prolija. Y va a contar con el respaldo total de todo el arco de Juntos a nivel nacional, algo que con Juez no pasó”, reconocieron dos dirigentes de la coalición en la tarde del martes. Justificando los motivos del alejamiento del radical en la acusación del líder del Frente Cívico.

En tanto, el escrutinio definitivo que comenzó hoy renovó la expectativa en el llaryorismo que aspira a quedarse con “algunas bancas más” como lo dijo el propio candidato del peronismo en la mañana del martes. De todas maneras, en el entorno del intendente reconocen que el objetivo principal dentro de ese conteo es tomar el control del Tribunal de Cuentas que, con el escrutinio provisorio había quedado en manos del juecismo.

“Se va a ganar por 8.000 votos”, sintetizó después del mediodía de este miércoles y que se mostró optimista con que el control de las cuentas provinciales no caiga en las manos de la juecista Fernanda Leyva, y sí en el poder de la schiarettista Silvina Rivero.

Asimismo, con respecto a las bancas de la Unicameral, Llaryora cree que puede quedarse con el escaño del departamento Sobremonte, donde el candidato era Marcelo Eslava, un PJ puro del norte cordobés. 

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.

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