Juan Manzur dice que va a resistir el fallo de la Corte Suprema y asegura que no piensa bajarse de su candidatura a vicegobernador, aunque en el peronismo tucumano ya se discuten posibles nombres para reemplazarlo.
“No, no”, respondió Manzur a periodistas tucumanos que le consultaron si piensa bajarse. “Estamos analizando la situación, no hay decisión de fondo. Hay que esperar un poco más”, se desentendió y tampoco quiso anticiparse a qué sucederá si la Corte lo termina bajando: “No hagamos especulaciones a futuro”.
Aunque Manzur quiso transmitir tranquilidad, lo real es que la suspensión de las elecciones generó una extrema tensión al interior del peronismo tucumano, donde hubo fuertes reproches contra el gobernador por haber forzado la interpretación de la Constitución para volver a presentarse y sumar un quinto período consecutivo en el Ejecutivo.
La tensión quedó de manifiesto el martes por la tarde durante una reunión de urgencia convocada por Manzur y Osvaldo Jaldo en la Legislatura. Hacia allí se dirigieron varios caciques del peronismo tucumano y hubo quejas contra el exjefe de gabinete, al que le echaron en cara que puso al partido en riesgo de perder la provincia por su deseo personal. Al final se impuso la postura de Jaldo quien dijo que respetarán el fallo.
La bronca contra Manzur se mezcla con la discusión que ya está en marcha por quién lo reemplazará en la fórmula, si como se descuenta la Corte lo termina impugnando.
En principio, hay dos nombres que picaron en punta. El primero es el senador nacional Pablo Yedlin, un hombre del riñón de Manzur que además encabeza una de las listas de legisladores provinciales del PJ.
Yedlin tiene cuatro años de mandato como senador y su reemplazante es Manzur, con lo que su salida le permitiría recalar en la Cámara alta. Es una posibilidad que incluso se mencionaba en el caso de que Manzur hubiese sido electo vicegobernador. La idea en ese caso era que Yedlin fuese elegido presidente de la Legislatura y ejerciera como un virtual vice.
El problema es que Yedlin es muy resistido en varios sectores del peronismo tucumano y hay quienes ya avisaron que no lo quieren en la fórmula. Incluso su boleta de legisladores, considerada la “oficial”, es bastante rechazada por los jefes territoriales. Esa misma debilidad es la que le quita posibilidades de acompañar a Jaldo.
El segundo nombre que se menciona es el de Sergio “La Burra” Mansilla, legislador provincial que responde a Manzur pero tiene buena relación con todos los sectores del peronismo.
Mansilla fue el virtual vice durante el interinato de Jaldo, cuando Manzur lo elogió como presidente de la Legislatura. A “La Burra” le reconocen su gestión como mediador entre los dos sectores para evitar una convivencia problemática y hasta una ruptura.
A favor de Mansilla es clave el apoyo que tiene de diversos sectores del peronismo y del propio Jaldo, que lo aceptaría como vice. No así a Yedlin, con quien no quiere saber nada como compañaero de fórmula.
El problema es que Yedlin es muy resistido en varios sectores del peronismo tucumano y hay quienes ya avisaron que no lo quieren en la fórmula. Lo resiste el propio Jaldo, que prefiere a La Burra Mansilla
Un tercer nombre que aparece entre los potenciales vices es el de la diputada nacional Rossana Chahla, que es la candidata del peronismo para la intendencia de San Miguel de Tucumán.
Chahla fue mencionada para acompañar a Jaldo, pero lo real es que tiene buenas chances de pelear la intendencia contra Juntos y sacarle esa posibilidad sería por lo menos llamativo. Además, tampoco el peronismo tendría otra figura que tracciones votos en la capital.