Patricia Bullrich sigue armando su proyecto presidencial y busca tender puentes con algunos de los principales dirigentes de la CGT, a los que aclaró que su pelea es con Hugo y Pablo Moyano y no con todo el sindicalismo.
Fuentes del mundo sindical revelaron que la ex ministra de Seguridad dedicó tiempo para llamar a varios capos de la central sindical para tratar de bajar la tensión.
Patricia les aclaró a sus interlocutores que su problema no es con la CGT sino con los Moyano. “Quedensé tranquilos que mi problema es con Moyano”, les dijo Bullrich.
La presidenta del PRO repitió que ella eligió a Moyano como su enemigo y que lo mismo hizo el camionero con ella, pero que con el resto no tiene problemas.
Esos contactos se condicen también con un tono mucho más moderado de Patricia en sus intervenciones públicas sobre el sindicalismo, excepto cuando se refiere a los Moyano. Hace algunas semanas le avisó a Pablo: “Conmigo los aprietes no van, Pablo Moyano. En mi gobierno, si violás la ley, vas preso. Te aviso”.
El conflicto de Bullrich con Moyano se remonta a sus días como ministra de Trabajo del gobierno de Fernando de la Rúa, cuando enfrentaba a “Los Gordos”. Es recordado un feroz cruce entre ellos durante el programa de Mariano Grondona.
Escala la tensión de Patricia con Macri: “No influye en nada”
De cara a la campaña de 2023, Bullrich busca hacer pie en el sindicalismo a través de dirigentes de gremios de poco peso y hasta marginales. Hasta ahora su cara visible es el farmacéutico Marcelo Peretta.
En tanto, su referente político en el ámbito laboral es el ex ministro de Producción, Dante Sica, a cargo de sus planes para el sector. El titular de la consultora Abeceb es un viejo asesor económico de la UOM Capital de Antonio Caló, pero carece de otras terminales tangibles en el mundo sindical.