La tensión entre Patricia Bullrich y Mauricio Macri escaló en las últimas horas luego de que el ex presidente exigió correr a Gerardo Milman de la campaña por la causa del atentado a Cristina Kirchner.
“No voy a volver para atrás con mi candidatura”, le dijo la presidenta del PRO a un Medio. “No influye en nada el rol que Macri ocupa. Si quiero llegar a la presidencia de la Nación, le tengo que demostrar a los argentinos capacidad e ideas, no incide en nada lo que haga Macri”, dijo Bullrich.
Enemistada públicamente con el larretismo, Bullrich se respaldaba en Macri para sostener sus candidatura presidencial. Pero la tensión con el ex presidente, que estira su propia definición sobre su candidatura, convirtió a la ex ministra de Seguridad en una dirigente indomable para todo el PRO.
El ex presidente sabe que Patricia repite en distintas reuniones: “Macri no me va a poner ningún ministro”. Y también se pregunta, igual que buena parte del círculo rojo, que tiene pensado Patricia para un gobierno a su cargo.
En las últimas semnanas Bullrich incluso se había atrevido a cuestionar la presidencia de Macri de la que formó parte. “No tocamos los planes sociales y ¿cuáles fueron las consecuencias? Más pobreza, menos progreso y menos futuro”, dijo para diferenciarse de Macri. “Faltaba una cabeza”, dijo este domingo para cuestionar el manejo económico del fundador del PRO.