Comenzó este jueves en los tribunales de La Pampa el juicio oral para esclarecer el crimen de Lucio Dupuy, por el cual están imputadas la madre de la víctima, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez. Ambas estuvieron presentes en la sala y se negaron a declarar ante los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora.

Antes de la apertura, la Fiscalía pidió que las acusadas sean condenadas no solo por el homicidio del menor, sino también por el “maltrato crónico” y las “agresiones físicas y sexuales” al que lo sometían. Mientras que la querella, representada por el padre de Lucio, solicitó sumar a la acusación el agravante del “odio de género”.

Espósito Valenti está imputada por homicidio triplemente calificado por el vínculo (por ser ascendiente) y con ensañamiento alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado. Su pareja está acusada del mismo delito, pero sin el agravante del vínculo.

El proceso se realiza a puertas cerradas, ya que se trata del crimen de un menor, en medio de un fuerte operativo de seguridad con un dispositivo de vallas. A comienzos de esta semana, las dos detenidas fueron trasladadas desde el Complejo Penitenciario N°1 de San Luis, donde se encuentran presas desde fines del año pasado. Esta mañana fueron ingresadas a la sala de audiencias por una puerta lateral de la sede de la Ciudad Judicial de Santa Rosa.

Christian Dupuy, papá de Lucio, fue uno de los primeros en entrar a los tribunales, cerca de las 7.30. Para ese entonces, un grupo de mujeres ya se había acercado al lugar con una serie de pancartas para reclamar justicia.

El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por Máximo Paulucci, Walter Martos, Verónica Ferrero y María Rivero. Al tomar la palabra, hicieron hincapié en las lesiones internas, incluso signos de abuso sexual, que revelaban el calvario que padeció Lucio estando al cuidado de las imputadas.

Aquel 26 de noviembre de 2021, el menor había sido ingresado al Hospital Evita de la capital pampeana con convulsiones y murió poco después. En la autopsia se hallaron en su cuerpo heridas compatibles con quemaduras de cigarrillos, múltiples mordeduras y lesiones no recientes a las que no se pudo determinar su antiguedad.

De hecho, se concluyó que la causa de la muerte fue una hemorragia interna derivada de las agresiones. En la acusación creen que Lucio fue sometido a palizas y denigraciones de todo tipo.

El abogado José Mario Aguerrido representa al padre de Lucio. A su turno, adhirió al pedido de la fiscalía, aunque solicitó al tribunal que se le sume el agravante del “odio de género”, y que las imputadas fueron responsables “por acción u omisión” de las conductas violentas que se debaten. “No importa quién fue la autora y quién cooperó porque ambas fueron autoras”, sostuvo.

Luego, Pablo Andrés De Biasi, que ejerce la defensa de la madre de la víctima, rechazó la acusación fiscal, dijo que “hay dudas razonables” para poder probar los hechos contra su representada y reiteró que Lucio ya venía sufriendo agresiones por parte de la familia paterna. En consonancia, la letrada María Silvina Blanco Gómez, expresó que su defendida Páez “procuró evitar” la muerte de menor y que existen “dudas razonables” sobre la imputación de abuso sexual.

La noche de la muerte de Lucio, la primera reacción de las mujeres en el hospital fue decir que habían sido víctimas de un robo. Nadie les creyó. Una hora y media después, la Policía pampeana allanó el domicilio donde vivían y, luego de ese operativo, la pareja quedó detenida. Este jueves, tras ser consultadas por los jueces, ambas optaron por permanecer en silencio.

Lucio había sido ingresado varias veces al hospital Evita. La autopsia al cuerpo reveló gran cantidad de lesiones

Tras la negativa de las dos imputadas por declarar y para concluir la audiencia, el tribunal llamó como primer testigo a Christian Dupuy, quien durante 45 minutos relató detalles de cómo había sido la vida familiar con Magdalena y Lucio, cuál fue la relación con la imputada cuando se quedó a cargo de la víctima y cuándo fue la última vez que vio a su hijo, entre otras cuestiones.

El juicio se reanudará este viernes con la ronda de testigos. Se esperan las declaraciones de más de 100 personas. La fecha de alegatos está programada para el próximo 22 de diciembre y se prevé que la lectura del fallo sea en febrero de 2023.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.

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