El diputado nacional Federico Frigerio (Juntos por el Cambio) denunció al gobernador de Tierra del Fuego por el “crecimiento desmedido” de empleados públicos en esa provincia desde 2020. Según afirmó, Gustavo Melella sumó entre 2019 y 2021 unas 4.884 personas que ingresaron a planta del Estado provincial.
“En base a la declaración jurada pública presentada por la provincia ante el Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal, los datos reflejan que el gobernador Melella, incrementó 7 empleados públicos por día en sus primeros 730 días de mandato.”, sostuvo Frigerio.
“Tierra del Fuego es hoy la provincia récord en cantidad de empleados públicos, con la asombrosa suma de 149 empleados públicos provinciales cada mil habitantes”, destacó el diputado nacional.
“Estos 4884 empleados, representan para la provincia más 7.500 millones de pesos anuales. Con estos recursos se podrían construir obras esenciales para nuestra provincia como el segundo puente de Río Grande, el centro Antártico Internacional en Ushuaia o renovar toda la infraestructura escolar, entre otras”, detalló Federico Frigerio.
La información corresponde a documentos elaborados por la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP) y el Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal (CFRF). “Si el clientelismo político tuviera un ranking, Melella ganaría el primer premio”, definió Frigerio.
De acuerdo a las estadísticas expuestas por Frigerio, entre 2019 y 2021 la provincia de Tierra del Fuego registró un incremento del empleo público del 22,7 por ciento -a razón de 7 empleados públicos por día, en los primeros dos años-, mientras que en La Rioja, segunda en esta materia, reportó un 8% de crecimiento de empleados en planta.
Estos 4884 empleados, representan para la provincia más 7.500 millones de pesos anuales. Con estos recursos se podrían construir obras esenciales para nuestra provincia. Si el clientelismo político tuviera un ranking, Melella ganaría el primer premio.
Frente a este escenario, la principal hipótesis que baraja Frigerio apunta a que la mayoría de los trabajadores que ingresaron a planta desde el inicio del mandato de Melella son “empleados públicos militantes, que entran para cobrar un sueldo y militar por un espacio político, y no para darle un servicio a la sociedad”.
“Debemos diferenciar al trabajador estatal de carrera, el que está al servicio del vecino, que se levanta todos los días a trabajar por la sociedad, con el empleado público militante. El primero trabaja para todos los fueguinos realizando sus labores con responsabilidad. En cambio el trabajador militante ocupa un puesto solamente para tener un ingreso y tocar el bombo cada vez que el Gobernador se lo pide. Cada empleado público militante que ingresa le licúa el salario al empleado público laburante y esto es cada vez más evidente”, explicó Frigerio.