La portavoz Gabriela Cerruti logró desplazar a su segundo en el área de Comunicación del Gobierno, Marcelo Martin y ahora va por el manejo de la pauta publicitaria.
La vocera mantenía una tensa relación con Martín, que acompañaba a Alberto Fernández en todo momento y estaba en el Gobierno desde que el presidente asumió en diciembre de 2019.
Oriundo de Tierra del Fuego, Martin había llegado al albertismo de la mano de Juan Pablo Biondi, el ex vocero de Alberto.
Cerruti no lo dejaba trabajar como Martín quería y el fueguino había visto reducida su labor a un simple difusor de gacetillas de Alberto.
El presidente está cada vez más contento con Cerruti, que se convirtió en el eje del albertismo, y la quiere empoderar de cara a la campaña por su relelección.
Con la renuncia de Martin, la vocera se aseguró el control de la Secretaría de Comunicación, que desde su arribo al cargo sufrió una fuga de funcionarios. Primero se fue el camporista Carlos Ferrari que atendía los medios del interior, luego Mario Huck que se concentraba en los medios del exterior y por último David Kempfer que desarrollaba tareas de prensa. Ahora con la salida de Martín no queda nadie del equipo inicial.
Fuentes de la Casa Rosada confirmaron que la intención de la vocera ahora es avanzar sobre el control de la pauta publicitaria que está a cargo de la Secretaría de Medios que conduce Juan Ross. “Ella dice que necesita el manejo de la pauta para trabajar como debería”, explicó una de las fuentes consultadas.
El presidente está cada vez más contento con Cerruti, que se convirtió en el eje del albertismo, y la quiere empoderar de cara a la campaña por su reelección.