Axel Kicillof y Máximo Kirchner encabezaron este martes una cumbre con intendentes y ministros nacionales que marginó al albertismo con miras a abroquelarse en la provincia en 2023.
El encuentro, que se desarrolló desde el mediodía en la residencia oficial del gobernador, se pautó para iniciar una estrategia que le permita al kirchnerismo retener la provincia más allá de la suerte que tenga el Frente de Todos a nivel nacional.
Estuvieron algunos intendentes de la Primera y la Tercera, como Fernando Espinoza, Alberto Descalzo y Federico Achával, además de otros jefes comunales con pedido de licencia como el jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, y los funcionarios Ariel Sujarchuk, Mariano Cascallares y Gustavo Menéndez.
También se acercaron los ministros nacionales con poder territorial el Conurbano, Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi. Este último, con licencia en la intendencia de Avellaneda, podría retornar a su municipio en las próximas semanas tal como hizo Juan Zabaleta, que no estuvo en la reunión de este martes. Es que “Juanchi” es el representante de Alberto Fernández en el Conurbano y la reunión tuvo un marcado sesgo kirchnerista.
Además de definir un Congreso partidario del PJ bonaerense que se hará el 5 de noviembre en Mar del Plata, los presentes hablaron de la cantidad de recursos que se necesitan para intentar retener la provincia en un escenario complicado para el Frente de Todos a nivel nacional, sin un candidato a presidente definido a sólo meses del inicio del cronograma electoral.