Alberto Fernández se quedó solo tratando de rearmar el gabinete tras la salida inminente de tres ministros que pertenecían a su espacio.
El presidente quiere poner a los reemplazantes de los ministros sin consultar a Cristina Kirchner. Tampoco habló con Sergio Massa.
Tanto la vicepresidenta como el ministro de Economía, los socios principales del Frente de Todos, no van a llamar a Alberto si el presidente no los convoca para rearmar otra vez el gabinete.
Claudio Moroni y Juan Zabaleta, que pertenecen al “albertismo”, no dejan sus cargos por un hecho disparador en concreto sino porque se cansaron de las idas y vueltas del propio presidente.
“Los que se van son míos así que yo pongo a los que vienen”, dijo Alberto en las últimas horas como una advertencia hacia el kirchnerismo y el massismo.
Pero lo curioso es que ministros como Claudio Moroni y Juan Zabaleta, que pertenecen al “albertismo”, no dejan sus cargos por un hecho disparador en concreto sino porque se cansaron de las idas y vueltas del propio presidente.
Una de ellas fue la iniciativa de Alberto, de mudar a Juan Manzur al Senado para que sea reemplazado por Santiago Cafiero en la Jefatura de Gabinete, en un enroque de cargos que estipulaba que el tucumano Pablo Yedlin fuera reemplazante de Zabaleta en el Ministerio de Desarrollo Social. Ahora Alberto puso en el freezer esa jugada compleja.
La indeterminación de Alberto le está provocando problemas para definir a los nuevos ministros. Carlos Tomada le rechazó Trabajo y por eso se habla de Pablo Topet, hasta este domingo desconocido en el propio Gobierno, para reemplazar a Moroni. “Topet es un candidato livianito”, afirmó un ministro del Gobierno, bajándole el precio a esa opción.
Alberto no va a pelearse con la CGT lo más posible es que designe a un moderado.
También se menciona al viceministro Marcelo Bellotti, cercano al ideario kirchnerista. “Alberto no va a pelearse con la CGT lo más posible es que designe a un moderado”, afirmó uno de los líderes de la central sindical.
Para reemplazar a Zabaleta la candidata más fuerte es la diputada Victoria Tolosa Paz, como reveló un medio semanas atrás cuando anticipó la salida del intendente de Hurlingham.