Por José Dino – Villa la Angostura >> Es solo cuestión de historia, a principios del siglo pasado, el Estado Argentino les entregó un
pastoril a dos ciudadanos chilenos, en agradecimiento a su colaboración para determinar los
límites con Chile en esta zona. No se las entregó a ninguna Comunidad indígena. Estas dos
familias, por el año 1950 dividen esa tierra en dos mediante un Condominio, quedando una
parte para la familia Paicil y otra para la familia Antriao. Es importante decir que si esto
hubiera sido un territorio de una comunidad, no lo hubieran dividido. Durante los años
siguientes, los descendientes fueron vendiendo, malvendiendo y hasta siendo estafados
algunos. Los descendientes directos de Ignacio Antriao cuentan la historia, y son los que
afirman que Ignacio no fue cacique, y que nunca hubo una comunidad ancestral. Ellos son los
herederos por voluntad del hijo de Ignacio, entonces a quién le voy a creer. La comunidad
Paicil Antriao se crea como tal en el año 2005, cuando solicitan la personería jurídica. Además,
cualquier familia tradicional y pionera de Villa la Angostura te dirá que aquí nunca hubo una
comunidad ancestral, sí que había algunas familias de origen mapuche chilenas, como de
tantas otras nacionalidades, todos conviviendo fraternalmente sin ningún tipo de
discriminación, ni diferenciación. En el camping municipal, que era de la familia descendiente
de Ignacio, y hace muchos años pasó a ser municipal, los actuales ocupantes ingresaron al
mismo gracias a una concesión del municipio, y al vencerse la misma no entregaron el predio y
se quedaron diciendo que eran ocupantes ancestrales. En la zona del Alamo, sector que
interrumpe la obra de la Av. De Circunvalación, no vivía nadie hasta el año 2015 que la
ocuparon algunas familias cuando se anunció que empezaría la obra. En la zona del Belvedere,
cuando yo llegué, y que cada tanto iba a la Cascada Inacayal, solo vía una o dos familias, con
sus animales, hoy hay cerca de 80 y la mayoría no son nacidos en Villa la Angostura y ni son
descendientes de Mapuches. Igualmente quienes ocupan hoy el sector del Alamo. Este es un
breve resumen de hechos de fácil demostración. En la provincia de Neuquén hay muchas
comunidades reconocidas hace décadas, y lo apoyo, solo no puedo apoyar una mentira como
la que se pretende instalar en Villa la Angostura
