El intendente de San Isidro, Ramón Lanús, anunció la designación de Pablo de la Torre como secretario de Salud Municipal, consolidando una relación que existe entre ambos políticos desde hace tiempo y buscando replicar el modelo sanitario que ya se aplicó en San Miguel. 

“(Lanús y De la Torre) se conocen de antes. Tiene el desafío de replicar el modelo de salud de San Miguel, en otro distrito tan importante como San Isidro y aportar la experiencia de gestión junto con ramón que representa los mismos valores”, señalaron fuentes cercanas al intendente municipal. 

Según se explicó, entre el jefe comunal y la familia De la Torre (tanto con Pablo como con el ex intendente de San Miguel, Joaquín) hay una “buena relación” que trasciende la actualidad.

En el comunicado oficial con el que se transmitió la designación, se subraya que el designado secretario es “reconocido por su amplia experiencia en gestión y sus valores innegociables en defensa de la vida y de la familia”.

“Con enorme orgullo y alegría quiero contarles que a partir de Febrero se suma Pablo de la Torre como Secretario de Salud del Municipio de San Isidro. Pablo aporta experiencia de gestión, identificación con nuestros valores, compromiso social, y honestidad probada”, sostuvo Ramón Lanús. 

El nuevo funcionario tendrá como objetivo la modernización del sistema de salud de los tres hospitales, la creación de un nuevo centro de salud mental y una inversión de más de 3 millones de dólares en equipamiento de última tecnología. 

De la Torre, comprometido con los “valores innegociables en defensa de la vida y de la familia”

Al respecto, Pablo de la Torre manifestó: “Estoy muy contento con la designación, es un gran desafío. Voy a hacer todo para que los sanisidrenses mejoren su calidad de vida”, Pablo de la Torre es médico pediatra y fue Secretario Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. 

Antes de haber sido nombrado como secretario de Niñez durante los primeros meses del Gobierno de Javier Milei, De la Torre se desempeñó como secretario de Salud de San Miguel, dónde logró bajar el índice de mortalidad infantil a 7.8, uno de los índices más bajos de mortalidad infantil de la provincia de Buenos Aires y casi dos puntos debajo de la media nacional y provincial.