Margarita Reyes, reconocida por su trabajo actoral en La bella Ceci y el imprudente, Zona rosa; Por amor; y Oye bonita, reveló detalles de su vida profesional y personal relacionados con momentos de los que no se siente muy orgullosa. En el programa Los 40, en conversación con Valentina Taguado, reveló el nombre de un integrante del gremio con el que tuvo una grave discusión.
La también modelo no quiso revelar lo sucedido con el actor, lo único que mencionó al respecto es que se trató de un problema personal. Eso sí, aseguró que lo admira mucho, aunque este episodio significó un antes y un después en la relación que tenían. “Yo lo amo, lo adoro, y espero que algún día podamos volver a ser amigos, pero eso está imposible, y es Julián Román”, confesó Reyes.
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De acuerdo con su relato, ese problema que permanecerá en el misterio fue ocasionado por ella hace varios años. Sin embargo, a pesar del paso del tiempo y de los intentos de acercamiento que ha tenido con Román, enmendar sus equivocaciones no ha sido posible. “Yo, por ahí dos, tres veces, le he dicho: ‘Oiga, perdóneme”, precisó la modelo.
La posibilidad de que en un futuro la amistad sea reparada o que, por lo menos, el también actor de La bella Ceci y el imprudente decida perdonar a Margarita Reyes, parece estar lejos de su alcance. “Para él no (hay posibilidad) y lo respeto. Yo sé que cometí un error y fui yo (sic). Perdí un gran amigo y alguien que todavía quiero y admiro”, aseguró la actriz.
A la lista de equivocaciones sumó otro del cual sí contó lo que pasó, pero no reveló el nombre de la persona involucrada. Se trata, de hecho, de uno de los peores errores de su vida profesional y personal: el haberse “metido” con una persona de su trabajo, con la que en realidad debía mantener distancia. El resultado de sus acciones terminó siendo una lección de vida, puesto que perdió su trabajo.
Además, la manera en que en algunas ocasiones se ha comportado o ciertas cosas que ha expresado en momentos incorrectos, también han tenido serias consecuencias en su carrera profesional. “Me arrepiento, de pronto, de ciertas acciones mías o reacciones que me han vetado, como haberme metido con alguien o, también, en la mitad del trabajo, haber dicho algo que no me gustó y lo escucharon los directivos y chao; te cuesta el trabajo”, indicó la modelo.
Los aprendizajes luego de 43 años de vida y varios de experiencia laboral han sido varios. Insistió en que, por ejemplo, es necesario saber en qué momentos expresar aquello que genera incomodidad o con lo que no se está de acuerdo. “La sinceridad no significa que uno sea imprudente, sí me he dado cuenta de que hay momentos en los que uno tiene que callar”, precisó.
No obstante, hay cosas en las que todavía tiene que trabajar. Pues, hay prácticas que mantiene a pesar de que es consciente de que son perjudiciales para ella. Según confesó en Los 40, tiene como vicio el cigarrillo; es un hábito que tiene desde los 11 años.
Su paso por la actuación no solo ha tenido momentos por los cuales arrepentirse, sino otros por los cuales reírse, aunque entonces, cuando los experimentó, fueron incómodos y hasta desagradables. En la entrevista se atrevió a contar cuál fue el peor beso que tuvo que actuar.
En una producción para México, la actriz tuvo que besar a un hombre que no tenía dientes. “Yo estaba haciendo un personaje que era una prepago, y a esta mujer no le gustaba hacer su trabajo, pero tenía que sacar adelante a su familia (sic), y entonces, una de esas (escenas) era un señor de edad, mayor, donde ella tenía que tener relaciones con este ser de luz, pero el señor se quitó la caja de dientes”, relató la actriz, entre risas.
La situación la dejó pasmada, pero el productor de la novela encontró la experiencia como una “maravilla” que serviría para la escena.