Bob Calamita es un residente de Tampa, Florida, que en los últimos meses vivió una montaña rusa de emociones desde que ganó la lotería en marzo. A pesar de ese logro, su alegría se vio empañada cuando le dijeron que no le pagarían sus mil dólares debido a un supuesto excedente en los beneficios por desempleo, por el cual le debía US$3000 al Departamento de Oportunidades Económicas del estado.
Calamita es solo uno de los cientos de ganadores de lotería que se encontraron en una situación similar, por lo que este no es un caso aislado. Muchas personas en su situación también fueron informados sobre una deuda con el estado que tenían debido a pagos excesivos de beneficios por desempleo durante la pandemia. A pesar de la alegría inicial de ganar la lotería, su experiencia se convirtió en una lucha contra la burocracia.
En una entrevista con WFLA, Calamita compartió sus sentimientos sobre el impacto de este incidente en lo que debería haber sido un día único en su vida. En este sentido, expresó su preocupación por la respuesta y la frustración de ser tratado como un delincuente, cuando simplemente buscaba cobrar su premio legítimamente ganado. “Creo que es una locura”, dijo el hombre. “En un día bonito, alguien podría reclamar US$1000 o US$2000, pero luego resulta que los tratan como criminales, es triste. Realmente fue horrible lo que pasé”, lamentó.
Cabe destacar que, a pesar de sus intentos por reclamar el pago, Calamita no lograba conseguir que le dieran una respuesta diferente. Fue por este motivo que decidió recurrir a los medios de comunicación y pronto se volvió viral. Instantáneamente, recibió múltiples llamadas de supervisores, lo que marcó un giro en su situación.
El hombre alegaba que él no debía ninguno de estos beneficios y le dieron la razón. Finalmente, le informaron que el error se debió a un fallo informático como parte de un sistema antifraude y que en realidad sí era merecedor de su premio. Además, se le proporcionó un documento escrito que confirmaba su inocencia y su derecho al pozo.
Afortunadamente, tras semanas de incertidumbre y presión mediática, Calamita finalmente pudo reclamar su pequeño total. Finalmente, tras varias llamadas y gestiones, el estado revisó su caso y le envió un cheque por la cantidad que había conseguido en los juegos de azar.
Ganó la lotería, pero vivió una odisea para poder cobrar el dinero
Además de este caso, recientemente se dio a conocer la historia de una mujer en Florida que ganó la lotería con un juego instantáneo, pero el estado se quedó con la totalidad de su premio por un detalle que desconocía. La residente de Lakeland, una ciudad ubicada en el condado de Polk, se unió a una larga la lista de afectados que, luego de resultar ganadores, se percataron de que no podían cobrar sus ganancias por tener deudas con el Departamento de Comercio estatal.
Brittany Wilson es una de cientos de personas que se han comunicado con ABC Action News para exponer la situación, calificada como “una pesadilla”. De acuerdo con el medio, han recibido informes de más de 500 residentes que afirman que el gobierno local les ha retenido las ganancias que han obtenido por juegos de lotería por un exceso de pago por desempleo.