Tasas: los bancos ya bajaron las de los plazos fijos y en las billeteras se sentirá en los próximos días

El Banco Central (BCRA) aceleró en el último mes la baja de tasas, en busca de avanzar de modo más agresivo en la limpieza de sus pasivos remunerados, lo que pone en aprietos a los ahorristas acostumbrados a colocar sus pesos excedentes u ociosos en depósitos a plazo fijo (PF). También a quienes en los últimos años se habituaron a dejarlos en cuentas remuneradas de fácil rescate (para ganar movilidad sin resignar mucha renta) en un intento por preservar al menos parte de su valor real ante una inflación que, aunque apunta a la baja, sigue siendo muy elevada.

Esto ya quedó a la vista hoy por la poda de entre 9 y 11 puntos que los bancos ya hicieron de las tasas que ofrecen pagar por los PF tradicionales. Bajaron de un rango general que iba del 41% al 39% nominal anual a otro que va del 28% al 32%, aunque hay bancos on line que las tienen al 34%, como el Voii) y comenzará a hacerse visible en los próximos días para los que mantienen liquidez en ese tipo de colocaciones remuneradas.

El traslado del ajuste a la baja en ese caso es diferido, aunque las proyecciones indican que su rentabilidad caerá también debajo del 30% promedio por el desplome que ya mostraron las tasas de los pases pasivos (el BCRA las bajó del 50 al 40%), de las cauciones y las que mostrarán en consecuencia las de los Fondos Comunes de Inversion (FCI) money market en que invierten el dinero captado de terceros.

Tasas: los bancos ya bajaron las de los plazos fijos y en las billeteras se sentirá en los próximos días

La baja generalizada de tasas, con rendimientos que ya quedan debajo del 3% mensual con una inflación que difícilmente perfore el nivel del 5% en los próximos meses, solo es posible por el grado de liquidez ociosa que mantiene la economía, la que se hace visible en los más $35.500 millones que el BCRA mantiene en sus pasivos remunerados, una playa de estacionamiento que se mantiene a tope producto de la borrachera monetaria en que incurrieron las últimas administraciones para financiar el descalabro en las cuentas públicas. Son pesos que se emitían para financiar al fisco, los que luego que este los volcara a gastos debían ser rescatados por el propio BCRA -para evitar una inflación aún mayor-, ya que no tenían demanda.

Dicha enorme masa de liquidez, en un contexto de retracción histórica de la demanda de crédito, es lo que lleva a los bancos hoy a ser “amarretes” en sus ofertas de tasas pasivas y hasta a alentar a sus depositantes más fieles a que se animen a probar otros instrumentos: por ejemplo, comenzar a mirar a las Letras de Capitalización (Lecap) que el Gobierno comenzará a ofrecer a plazos más cortos desde mañana, asegurando tasas del 4,2 al 4% mensual.

De hecho, ya hoy numerosas entidades hicieron llegar comunicaciones a sus clientes respecto de la posibilidad de participar del tramo no competitivo de la subasta convocada por la Secretaría de Finanzas para mañana, para alentar esa migración.

“Para el ahorrista conservador tradicional, no acostumbrado a la exposición en acciones u otras alternativas de riesgo, no quedan muchas opciones para hacer rendir sus pesos. Es animarse a eso hasta que el panorama cambie o resignarse a un plazo fijo UVA, pero sabiendo que sólo rinde si lo mantenés al menos por un semestre, algo que es imposible para muchos”, confió a LA NACION ante la consulta al respecto un ejecutivo de un banco privado líder.

“El Tesoro anunció ayer, luego que el BCRA bajara la tasa, que mañana ofrecerá Lecaps de corto plazo (con vencimientos en junio y julio) indicando un piso de tasas con recorrido descendente desde 4,2% hasta 4,0% TEM. Es una invitación a que los bancos trasvasen más liquidez desde Pases (con rendimiento del 3,3% TNA) a estas nuevas Lecaps en un intento por acelerar la mejora en la hoja de balance del BCRA aunque a costo de aumentar la cuenta de intereses del Sector Público Consolidado (Tesoro + Banco Central)”, observaron al respecto desde Deplhos Investment.

“La novedad del llamado a subasta es que las primeras tres Lecap tendrán asegurada una tasa mínima. Con la inclusión de ella, y al ser esta superior a la tasa de política monetaria (en TEM), se refuerza nuevamente la intención de acelerar la migración de liquidez bancaria hacia la curva del Tesoro. Esto se completa al proveer de más instrumentos de tasa fija que completen una curva de corto plazo que tenga la suficiente profundidad que facilite la gestión de esta liquidez y cash management”, coincidieron en evaluar de la consultora Quartier.

“El objetivo del equipo económico es avanzar más rápido en el desarme de los pasivos remunerados. Las Lecap licitarán TEM con tasas mínimas de entre 4,0-4,2% que superan en desde 0,9 a 1,1 puntos porcentuales a los pases netos de IIBB para incentivar la migración de bancos desde pases pasivos a Lecaps cortas y la de inversores privados desde Money Market (cauciones y “remus” irán al 31,3%) hacia T+1, que tendrán incentivos a invertir en Lecap”, explicaron desde Facimex Valores acotando además que, de este modo, “se confirma que el BCRA mantendrá el crawling-peg al 2% mensual y que la unificación cambiaria será gradual y por etapas una vez se haya eliminado el déficit cuasifiscal y se cuente con reservas netas positivas”.

Desde Aurum Valires incluso recordaron que esta estrategia no es nueva. “El antecedente más cercano de una inducción a pasar Pasivos Monetarios Remunerados (PMR) del BCRA a deuda corta del Tesoro (Lecaps en pesos) lo encontramos en 2018, cuando se eliminaron las Lebacs. Entre agosto y diciembre de ese año los PMR cayeron 3,2% del PIB y la deuda en pesos por Lecaps creció 2,3% del PIB”, hicieron notar.

La apuesta actual parece ser la misma de entonces.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.