La suma fija de $60.000 para trabajadores del sector público y privado que anunció Sergio Massa podría tener un efecto contrario al esperado en lo que se refiere a la campaña electoral, debido al cortocircuito que generó entre el candidato presidencial y los intendentes y gobernadores de su propio espacio, quienes advierten que no podrán pagarlo y dejan trascender cierto malestar.
Según explicó el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, el bono intenta “compensar” el efecto de la devaluación post PASO en los bolsillos de los asalariados. Pero en plena campaña y tras la derrota que sufrió el oficialismo en las primarias, la medida tiene un inocultable objetivo electoral.
Sin embargo, varios intendentes del conurbano bonaerense, opositores y también oficialistas, hicieron saber que no pueden pagarlo porque no tienen los recursos, al tiempo que filtraron su molestia con Massa por haber tomado la decisión sin consultarlos. “Muchos se enteraron por las redes”, señaló un operador del PJ que se mueve entre los jefes comunales.
En tanto, entre los gobernadores peronistas hay voluntad de hacer “el esfuerzo” con recursos propios como les pidió Massa, pero muchos no saben todavía cómo lo harán y otros ya se despegaron. Hasta ahora solo se plegaron a la medida el santiagueño Gerardo Zamora y el riojano Ricardo Quintela. En cambio, el santafesino Omar Perotti ya adelantó que no pagará la suma fija porque tiene un mecanismo propio.
Massa se encuentra así ante una situación incómoda y un riesgo adicional para la campaña: que su anuncio no se concrete como él esperaba y que, para colmo, termine por dañar la relación con algunos de los jefes territoriales de su propio espacio político, los mismos que están sospechados de haber cuidado la boleta de Javier Milei más que la del ministro en las PASO.
Revés Massa: dudas y malestar entre los intendentes complican su plan electoral
El último lunes el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, tuvo una reunión con los intendentes radicales Gonzalo Pelusso (Magdalena), Luis Salomón (Saladillo) y Alejandro Federico (Suipacha). En representación del Foro de Intendentes Radicales -que lidera a control remoto Maximiliano Abad, el candidato a senador de Patricia Bullrich- le hicieron saber que no pueden pagar el bono.
La dificultad para hacer frente a la medida, sin embargo, también alcanza a varios jefes comunales del peronismo. Así lo indicó a iProfesional una fuente de ese espacio que explicó: “Algunos ya dieron sumas fijas a los empleados municipales y tienen que seguir pagando salarios, después aguinaldo y si la Provincia no los ayuda están muy ajustados”.
Según supo este medio, por ahora Kicillof no tiene previsto girarles fondos para afrontar el bono prometido a los empleados que cobren hasta $400.000 de bolsillo. El gobernador, en cambio, está analizando cómo pagar esa suma fija a los trabajadores del estamento provincial para no mostrar una fisura con el candidato presidencial. Ambos se necesitan mutuamente para las elecciones.
Esta situación, sumada al malestar que dejaron trascender algunos de los intendentes con la forma en la que se anunció la medida, complica el plan del ministro y candidato. Mientras que la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, advirtió que las empresas que no paguen el bono podrían recibir multas, Massa presiona a los municipios para que usen los fondos que tienen en plazo fijo.
Esto suma tensión a la relación política entre el ministro y los jefes comunales en el momento menos indicado, cuando tanto él como Kicillof los necesitan para reforzar la campaña de Unión por la Patria en el estratégico territorio bonaerense y meter al candidato presidencial en un balotaje con Milei.
La situación interna del oficialismo por este tema es tan delicada que en las últimas horas el equipo de comunicación de Unión por la Patria difundió mensajes del diputado Carlos Heller, del candidato a diputado Mario “Paco” Manrique y del gobernador Jalil en apoyo a Massa y su anuncio, en un intento por mostrar una unidad que está en duda.
Massa, entre la tensión por la suma fija y la desconfianza que sembraron las PASO
En el oficialismo todavía intentan digerir el resultado de las PASO que mostró a Unión por la Patria en tercer lugar. Los intendentes y gobernadores que ponen reparos para pagar la suma fija anunciada por Massa son los mismos a los que algunos actores del peronismo acusan de haberle quitado el cuerpo a la campaña del ministro en esa instancia.
El bono tiene en parte un objetivo electoral pero podría generar un efecto político adverso para el ministro-candidato
El que se animó a plantear ese malestar de la cúpula oficialista de manera pública fue el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien en una reciente entrevista televisiva afirmó que “muchos intendentes le armaron la lista a Milei”.
“Muchos de los nuestros y de la oposición también, abusándose de la falta de capacidad de estructura política (de La Libertad Avanza) sobre todo en la provincia de Buenos Aires, le dijeron: ‘Milei los concejales te los pongo yo y te cuido la boleta a vos’. Ahí pasó lo que pasó”, abundó Berni.
En el mismo sentido, también criticó a los gobernadores que separaron los comicios provinciales de los presidenciales al afirmar que “cuando vieron que este Gobierno nacional ponía en peligro su capacidad de ser reelectos (…) desdoblaron su elección, se salieron con la suya, se cagaron en el movimiento y la patria”.
Berni es conocido por su carácter rebelde y disonante con el discurso del oficialismo, incluido Kicillof, y siempre que lanza definiciones como esa varios se preguntan a quién responde verdaderamente el ministro y por qué sigue en las filas de Unión por la Patria. La única explicación que suelen encontrar es que sigue siendo un hombre de la vicepresidenta Cristina Kirchner, aunque hayan tomado distancia en público.
Quiénes son los gobernadores peronistas que no pagarán la suma fija
Entre los gobernadores uno de los primeros en anticipar que no pagará la suma fija fue Perotti. El santafesino consideró que el bono anunciado por el Gobierno “tiene mucho que ver con lo que cada uno negoció y generó en sus jurisdicciones”.
Al respecto, el gobernador indicó que la provincia de Santa Fe ya tenía acordado “un mecanismo frente a cualquier instancia de desfasaje de inflación, como las cláusulas automáticas o gatillo para preservar el poder adquisitivo”, y confirmó que se mantendrá en ese esquema, dentro de su propia paritaria.
Otro gobernador peronista que adelantó que su provincia no se va a adherir a la medida de Massa fue el pampeano Sergio Ziliotto. “Nosotros en La Pampa hace 4 años que garantizamos cláusula gatillo por encima del nivel de la inflación y hoy por hoy hay un esfuerzo mayor para los trabajadores que tienen cargas familiares”, indicó.
La provincia de Misiones que gobierna Oscar Herrera Ahuad con el partido local Frente Renovador de la Concordia confirmó que tampoco pagará el bono y mantendrá su paritaria. Lo mismo hará Jujuy, donde gobierna el radicalismo. Según su ministro de Hacienda y gobernador electo, Carlos Sadir, la provincia “no está en condiciones de pagar ningún bono”.
En tanto, la Ciudad de Buenos Aires al mando de Horacio Rodríguez Larreta tampoco se plegará al pago del bono porque, según explicaron, ya otorgó aumentos cercanos a la inflación “con paritarias mensuales y en algún caso hasta quincenales”.