Si bien la PASO del domingo fue una elección primaria, sin dudas hay una ganadora: la incertidumbre. Cuando se preveía que habría un panorama más claro del modelo de país para el próximo ciclo, el posicionamiento de Javier Milei, candidato a presidente por La Libertad Avanza que obtuvo el 30% de los votos a nivel nacional, rompió con el ya “clásico” bipartidismo. Ahora son tres los candidatos que, con pocos puntos de diferencia, pujan por el poder.

A partir de este “cisne negro” electoral y del efecto de la suba del dólar, poco a poco comienzan a hacerse oír voces de diversos sectores de la economía. Desde el real estate, el mercado inmobiliario y la construcción en general hay referentes que se mostraron sorprendidos –aunque receptivos– al crecimiento del diputado libertario que se jacta de ser “promercado”.

Los alcances que la prolongación de la incertidumbre política pueda tener en la escalada del dólar y su impacto en las obras y en el cierre de operaciones, son las variables a ponderar en el corto y mediano plazo. A la espera de definiciones del mercado, la venta de insumos ya se paralizó.

Sobre los resultados electorales, Carlos Spina, presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), interpreta “que la sociedad está solicitando cambios de manera rápida” y espera que “ese hartazgo sea bien dirigido”. Mientras que, con respecto a la devaluación del peso, reconoce que ve “con preocupación las medidas, dado que la economía familiar se ve más afectada en sus ingresos y aleja aún más el acceso a la vivienda. Además, será importante ver cuánto pass through tenga la devaluación en el costo de la construcción”.

Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, entidad que nuclea a constructoras que tienen gran parte de su actividad ligada a las obras públicas, opina que si bien “es muy temprano para ver las repercusiones de las elecciones en el sector, todas las obras que están en plena ejecución quedan mucho más condicionadas por la situación económica actual y sus variables, la devaluación del peso y el aumento de las tasas de interés”.

En tanto, Florencia Miconi, presidenta del Centro de Constructores de Mar del Plata y vicepresidenta de la Cámara de Desarrolladores Inmobiliarios de esa ciudad, analiza: “Fue un resultado no esperado. Si bien uno veía que había una división en tres tercios bien marcada, sorprendió cómo quedó pintado el mapa del país“.

La escalada del dólar y su impacto en las obras y en el cierre de operaciones son las variables a ponderar en el corto y mediano plazo

Esta “turbulencia” se refleja sobre todo en el valor del dólar, que repercute en los precios de los materiales. Miconi, que también es CEO de la constructora Imasa, cuenta su propia experiencia: “Con la devaluación oficial, en muchos de los presupuestos que teníamos al viernes nos pidieron que esperemos porque tal vez tenían una corrección. Desde ya que siempre esto es incómodo, sobre todo porque nosotros cotizamos las obras y una vez que el cliente confirma el presupuesto, tenemos que salir a comprar los materiales para acopiar. La volatilidad de los valores genera incertidumbre”.

Lo que viene: sin cepo y sin tantas restricciones

En cuanto a nuevas inversiones por lanzar, el pronóstico se perfila más complejo: “Si no hay urgencia por hacerlas, puede ser que estén condicionadas y se espere a que se aclare un poco el panorama. Para ver si hay más repercusiones habrá que esperar que pase un poco de tiempo dado que cualquier resultado que no clarifique quién es el futuro presidente genera incertidumbre”, señala Weiss.

Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), es un poco más optimista. Asegura que si bien es real que “en el mientras tanto y en los próximos meses habrá mucha incertidumbre y gran preocupación por saber cómo será el devenir del país –lo que sin dudas retrae la toma de decisiones– la situación no es muy distinta a la de otros años electorales“.

Y completa el concepto: “Hasta que uno no tiene claro cómo es el panorama, hay una notable retracción en la toma de decisiones. Es inevitable. Pero después, somos súper optimistas. Incluso antes de esta elección, por cómo se venían perfilando los candidatos, y ahora con los resultados a la vista, creemos que vamos hacia una normalización de la economía”.

Daniel Bryn, fundador de la consultora inmobiliaria Invertire y miembro de la Comisión Directiva de la asociación civil Alianza Urbana, proyecta: “Vamos hacia un escenario más promercado. Tanto Milei como Bullrich (Patricia) hablaron de que tienen la intención de sacar el cepo y de ir a un mercado más abierto, sin tantas restricciones”.

Miconi agrega que –como señal de la tendencia económica– “los tres candidatos coinciden en muchos puntos, si bien tal vez difieren en las formas. Hay una mirada compartida más allá de la cara de cada personaje”. Pero advierte que “como “empresaria y argentina” aspira a que se pongan de acuerdo “en algunos puntos que pasen a ser políticas de Estado porque es poco sano ver estas volatilidades y un país pendular”.

A su vez, consultada sobre si los movimientos del mercado repercutieron en la comercialización de los proyectos, cuenta que esta mañana participó de una reunión de desarrolladores en la que “todos coincidieron con que las reservas de unidades que tenían en curso no se cayeron; la gente sigue avanzando con las operaciones de compraventa“.

El posicionamiento de Javier Milei en las PASO rompió con el clásico “bipartidismo”

Sin embargo, Bryn advierte que si bien “el cambio de expectativas de fin de un ciclo y comienzo de otro, se da desde hace dos meses con operaciones que se venían reactivando, durante las próximas semanas habrá una retracción en la toma de decisiones. La gente estará expectante. Pero, una vez que se acomode nuevamente el dólar y empecemos el camino hacia las elecciones generales, volverá la actividad. No se estancará todo hasta fin de año. Cada vez que hay un cambio no suena más el teléfono y, tras unos días, los llamados vuelven; estadísticamente es así. Después de diciembre, no hay certezas de qué pasará”.

Mercado inmobiliario: una transición lo más tolerable posible

En tanto, Spina, que además es director de Argencons, aborda la situación de desarrollar proyectos en la actual coyuntura: ”Nuestro modelo de negocios acompaña los ciclos económicos y creemos que es clave ver la evolución de la brecha cambiaria. Pero, independientemente de ello, esperamos que el momento bisagra que se percibe como fin de ciclo impacte –más tarde o más temprano– en el valor de las propiedades. La devaluación irá al costo de la construcción de manera directa y, en la medida que la brecha se contraiga, habrá encarecimiento de costos, de otro modo, no. El mercado financiero lo adelantó. Ya sucedió esto en el pasado”.

No caben dudas de que los próximos meses serán trascendentales para sostener cierto equilibrio, por lo que Tabakman hace un llamado a que “todos los actores (tanto del oficialismo como de la oposición) actúen con la responsabilidad del caso como para que la transición sea lo más tolerable posible”.

Miconi apoya y expresa: “Trato de pensar que la Argentina saldrá adelante. Vamos a enfrentar un país dividido en tres tercios durante unos meses por lo que creo importante que –como muestra de seriedad– los tres candidatos se pongan de acuerdo en algunos puntos para permitirnos trabajar en un margen de estabilidad”.

Para concluir, con la mirada puesta en el año próximo, Tabakman proyecta: “Las principales variables irán acomodándose, tanto el tipo de cambio como la inflación. Es más, sostenemos e –incluso– redoblamos el optimismo para entonces”.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.

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