Alberto Fernández comenzó a llamar a los intendentes para que acepten llevar la boleta de Daniel Scioli en las primarias y genera más tensión con el kirchnerismo
El kirchnerismo le avirtió a la Rosada que si quiere resistir con un candidato en las PASO, deberá presentar candidatos propios en todas las categorías.
En un principio en el albertismo respondieron públicamente al desafío y sugirieron a Victoria Tolosa Paz para como rival de Axel Kicillof en la provincia. Pero la falta de estructura propia retrotrajo al albertismo a la realidad: sin el respaldo de los intendentes será imposible tener competitividad contra el candidato de Cristina Kirchner.
El propio Alberto se puso en campaña para conseguir que los intendentes acepten la boleta en V, es decir, que vayan tanto en la boleta de Scioli como en la que presentarán el kirchnerismo y el massismo.
No por nada en el encuentro que mantuvieron Máximo Kirchner y Eduardo “Wado” de Pedro con los intendentes en Quilmes la semana pasada, sobrevoló la idea de impedir que Scioli y el resto de los candidatos albertistas pudieran llevar la boleta del gobernador y de los jefes municipales.
Pero si aceptan ese pedido, los intendentes dejarían abierta la posibilidad de tener rivales en las primarias, a las que les tienen terror por antecedentes como el de Raúl “El Vasco” Othacehé. El histórico intendente de Merlo era uno de los barones del Conurbano con mayor poder y perdió su bastión en unas PASO contra Gustavo Menéndez.
Por eso los intendentes, si no hay una lista única, son partidarios de la boleta en V. Y Alberto quiere jugar con esa necesidad.