Bronca en el peronismo con Parrilli por el fracaso de su armado electoral en Neuquén

La mala elección del Frente de Todos en Neuquén golpeó de lleno a Oscar Parrilli y Darío Martínez, apuntados en el peronismo por el fracaso del armado electoral que tuvo su punto más controvertido en el rechazo de un acuerdo con Rolando “Rolo” Figueroa.

La foto del triunfo de Rolo Figueroa, que logró desplazar al MPN después de 60 años, y las rápidas felicitaciones de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta expusieron el error del FDT neuquino de no haber apostado por la alianza con el ganador.

El error quedó aún más evidencia porque en la misma jornada el camporista Martín Doñate se abrazaba en Río Negro a Alberto Weretilneck, en un acuerdo idéntico al que se rechazó en Neuquén. El kirchnerismo le aportó a Weretilneck casi once puntos, algo menos de lo que sacó en Neuquén, pero será parte del gobierno.

La bronca en el peronismo es porque hubo varios actores que dialogaron con Figueroa y habían acercado posiciones. Uno de ellos fue Sergio Massa que quería un acuerdo amplio, pero chocó con Parrilli. El tigrense terminó apoyando a título personal al exvicegobernador, al que hoy felicitó por redes.

A Figueroa también lo apoyó Victoria Tolosa Paz y en su frente hubo sectores del albertismo, como el Movimiento Evita. Un caso emblemático fue el del presidente del PJ de Nuequén Capital, Marcelo Zúñiga, que se fue al espacio de Figueroa y acusó a Parrilli y Martínez de jugar para el MPN.

“La estructura burocrática del Partido Justicialista ha pactado con el poder, con el Gobierno, y se ha conformado con ocupar, en algún rincón, el rol de una empobrecida oposición”, denunció en su momento Zúñiga, que agregó que Parrilli y Martínez apostaron a fragmentar a la oposición.

La bronca en el peronismo es porque hubo varios actores que dialogaron con Figueroa y habían acercado posiciones. Uno de ellos fue Sergio Massa que quería un acuerdo amplio, pero chocó con Parrilli. El tigrense terminó apoyando a título personal al exvicegobernador

Como contó un medio, el líder del MPN, Jorge Sapag, apostó fuerte a plantar una serie de candidatos opositores financiados por su fuerzapara dividir el voto y quitarle chances a Figueroa. Fuentes de la provincia afirman que el MPN habría impulsado la campaña del FDT tras un acuerdo de Parrilli y Sapag.

El resultado de ese acuerdo fue muy malo. El kirchnerismo llevó por tercera vez como candidato al aliado Ramón Rioseco y esta vez apenas logró el 12,7% de los votos. 

La consecuencia es mala sobre todo a nivel legislativo, donde la lista encabezada por Darío Martínez sacó el 6% y el FDT apenas pudo retener tres de las nueve bancas que ponía en juego, con lo que su papel en la Legislatura quedará muy reducido. Para más bronca interna del peronismo, los que se aseguraron un lugar fueron el exsecretario de Energía, Lorena Parrilli (hija del senador) y José Rioseco (hermano del candidato a gobernador).

Otra secuela de la fallida estrategia de Parrilli y Martínez fue la derrota en las elecciones de la localidad de Centenario, una de las dos ciudades importantes que gobernaba el FDT neuquino. Allí el intendente Javier Bertoldi sacó apenas el 15% de los votos y quedó tercero. 

Una paradoja de la derrota es que Bertoldi fue uno de los principales impulsores del acuerdo con Figueroa, pero perdió la discusión interna en el peronismo. Incluso, la diputada Tanya Bertoldi, hija del intendente, había sonado como vice de “Rolo”.

La jornada del domingo tuvo apenas dos buenas noticias para el FDT neuquino. Juan Huillipan, de Kolina, retuvo la intendencia de la pequeña localidad de Mariano Moreno; y Gonzalo Núñez dio la sorpresa y desplazó al MPN en San Patricio del Chañar, uno de los municipios de Vaca Muerta.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.

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