El fiscal jefe de Río Negro Martín Lozada se trasladó a primera hora de este hoy a la zona de Lago Escondido, ubicada entre Bariloche y El Bolsón, luego del ingreso ilegal del dirigente Juan Grabois y un grupo de militantes a la estancia de Joe Lewis. El objetivo era evitar nuevos enfrentamientos con los empleados de la empresa Hidden Lake, propiedad del empresario británico.
Tras esta intervención, pasadas las 12, se levantó la ocupación y los manifestantes comenzaron a retirarse del lugar.
Antes de esta resolución, el grupo empresarial había emitido un comunicado en el que repudiaba el ingreso intempestivo de los piqueteros, quienes en ese momento amenazaron con un acampe por tiempo indeterminado.
“Hartazgo. De vivir laburando, con el corazón en la boca. De no poder vivir en paz. Hablemos del hartazgo de que pretendan una y otra vez marginarnos. Hablemos del hartazgo de la discriminación de los que no trabajan a los que día a día perseguimos nuestros sueños dando lo mejor con honestidad y transparencia”, indicó la empresa en el comunicado mencionado.
Efectivos policiales de El Bolsón acompañaron la comitiva judicial, que integró también el fiscal de la unidad descentralizada de esa localidad, Francisco Arrien. “Esta es una propiedad privada. Pueden no coincidir ideológicamente, pero en cuanto a lo legal no hay grises e ingresar a un espacio privado, es un delito”, indicaron voceros de la empresa.
Grabois lideró el grupo e instaló un campamento improvisado en la costa del lago. Sin embargo, varios de sus integrantes ingresaron al predio e incluso a las edificaciones que están allí.
De acuerdo a los datos que recabó la Policía de Río Negro, los vehículos habrían ingresado al predio luego de violentar el acceso, que estaba cerrado con candados. Luego atravesó los jardines para acceder a la costa del lago, esquivando el puesto de seguridad que la firma tiene en el acceso a la residencia.
Varios de los manifestantes debieron abandonar el lugar “por motivos de salud” aunque, a pesar del cruce que mantuvieron con los trabajadores de la estancia, no hubo personas lesionadas.
Los trabajadores del lugar rodearon la mansión de Lewis para evitar el ingreso al sitio, momento en el que hubo momentos de tensión con Grabois y el resto de los manifestantes.
“Hablemos del hartazgo de la discriminación de los que no trabajan a los que día a día perseguimos nuestros sueños dando lo mejor con honestidad y transparencia. Y también hablemos del orgullo de ser Argentino y cuidar esta tierra dando lo mejor de nosotros en cada semilla plantada, en cada proyecto realizado juntos”, mencionaron en el texto.
El líder del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE) cruzó a los trabajadores e incluso – según indicaron los damnificados – les habló del color de su piel. “El inglés (por Lewis) los desprecia a ustedes igual que nos desprecia a nosotros. No les va a dar un aumento, no les va a dar un premio. Los detesta, les paga poco, los tiene laburando en condiciones de mierda”.