El senador del Frente de Todos Sergio Leavy pidió licencia en el Senado entre el 5 y el 16 de diciembre y envió una nota para no cobrar la dieta esos días.
Fuentes legislativas aseguraran que viajaría a Qatar para presenciar las últimas semanas del mundial de fútbol, pero sus voceros no lo confirmaron. “Se va de viaje y no va a cobrar”, fue todo lo que dijeron, ante una consulta de este medio.
En la sesión de este miércoles, que tuvo sólo presencia del oficialismo, se aprobó la licencia pedida por Leavy pero con “goce de sueldo”, según leyó la presidenta de la sesión Claudia Ledesma.
“Como la decisión es del cuerpo, él ni bien lo escuchó preparó una nota para pedir que no le paguen esos días”, aclararon sus voceros. La nota fue enviada a Marcelo Fuentes, secretario parlamentario.
En la Cámara alta es vox pópuli que Leavy viaja a Qatar y que decidió tomar licencia cuando supo que Alberto Fernández prorrogó las sesiones ordinarias hasta el 30 de diciembre. “Sabe que lo pueden ver y prefiere dejar sentado que no está cobrando”, explicaron.
Pero como las licencias no tienen reemplazos, su ausencia complicará al Frente de Todos para buscar una mayoría si quiera aprobar una ley. Le sobra un voto entre propios y aliados, pero el jefe José Mayans sigue en reposo por problemas de salud y no volverá hasta el año que viene.
Este miércoles el vínculo entre el oficialismo y la oposición se rompió por la definición de los tres consejeros de la Magistratura. Tan poca expectativa hay que hubo discusiones internas sobre qué proyectos incluir.
Muchos pedían por sus expediente archivados pero los aliados de partidos provinciales podían rebelarse y debieron aceptar que seguirán a la espera. Sólo se incorporó una reparación para las víctimas de la represión de 2001.
Enterados del viaje de Leavy, en el Frente de Todos aceptaban que no sería fácil volver a sesionar este año, porque tendrán un voto menos en los días de diciembre que suele abrir el recinto. Las semanas de fiestas se complica conseguir vuelos y tampoco hay temas pendientes con dictámenes que entusiasmen para iniciar una negociación.
No es la primera vez que Leavy complica a sus compañeros con un viaje inoportuno: hace un mes demoró el dictamen de la ley de iniciativa popular porque no llegó desde Brasil, donde fue a participar del Parlatino. La ley finalmente se dictaminó y su autor, Oscar Parrilli, quiere aprobarla antes de fin de año. No será fácil que consiga el número.