A partir de un descontento evidenciado con las tareas que vienen llevando a cabo varias de las cámaras empresarias que agrupan a las empresas del sector de las telecomunicaciones, Telefónica y Sion acaban de lanzar una nueva entidad sectorial con el objetivo proponer medidas que permitan el desarrollo digital del país.
Se trata de Infraestructura Digital Argentina (IDA), conformada por representantes del ecosistema telco y del entretenimiento que proponen convertirse en un punto de encuentro, diálogo y consenso de empresas pequeñas, medianas y grandes que impulsen la digitalización.
Con sede en la ciudad de Mendoza, desde la flamante cámara aseguran haberse inspirado en el deseo de rediseñar la institucionalidad del sector y la articulación público-privada para acompañar la evolución vertiginosa de la tecnología.
IDA es presidida por Alejandro Lastra, director de Regulación y Asuntos Públicos de Telefónica Argentina, y compuesta también a título personal por ejecutivos del interior como Sonia Félix, de San Juan Cable Color; Hugo Genovesio, de Dean Funes; Luis Rodolfo Bianchi, de San Rafael; Marcelo De Ambrosio, de General Pico; el abogado y ex ENACOM, Alejandro Pereyra y Luis Quinelli, uno de los fundadores de Sion.
Todos coinciden en que esta nueva entidad empresaria surge ante la necesidad de tener una voz fuerte que represente al sector y que permita encolumnar a la industria detrás de acciones de largo plazo que permitan mirar más allá de los problemas de coyuntura con el objetivo de plantear debates claros con el sector público y también entre las propias empresas, conservando las individualidades y las diferencias pero encarando acciones conjuntas que aporten al desarrollo de la infraestructura digital del país.
Desde IDA pretenden nuclear a ISPs, empresas que brindan servicios de telecomunicaciones, televisión por cable, compañías de servicios en la nube y de de valor agregado.
Alejandro Lastra, Sonia Félix y Hugo Genovesio, parte de los socios fundadores de Infraestructura Digital Argentina (IDA)
Sus fundadores conciben a IDA como una plataforma federal que se proyecta para incluir a todos los participantes de esta industria sin importar su sector, su tamaño o el origen de su capital.
Aseguran que el objetivo es promover la construcción y el despliegue de una Infraestructura Digital que les brinde a los argentinos oportunidades de desarrollo social, educativo, cultural y económico.
Rechazo de CABASE
Y si bien aclaran que no buscan replicar ni reemplazar a las otras cámaras de las que también participan, la génesis y objetivos de IDA son similares a los que, a su manera, plantean organizaciones como CACPY; CATIP; CAPPI; CATEL; ATVC; CICOMRA; FECOTEL; FECOSUR, y CABASE, entre otras.
De hecho, Ariel Graizer, titular de CABACE, fue crítico con la creación de la nueva cámara por entender que la industria tiene suficientes representantes y advertir que generar una nueva no aporta nada, a la vez que implica un debilitamiento de la representatividad del resto.
“En un contexto de grandes desafíos para la industria, es momento de unir fuerzas entre los diferentes actores institucionales que hoy representan a los diversos actores y verticales del ecosistema TIC en Argentina, en lugar de generar una nueva división”, sostuvo el empresario mediante un comunicado difundido horas después de la presentación en sociedad de IDA.
Graizer pidió fortalecer al sector en un contexto en el que el DNU 690; las complicaciones para acceder a divisas que se requieren para adquirir equipamiento para mantener y actualizar las redes y el creciente proceso inflacionario, “condicionan seriamente la subsistencia de muchas pymes y cooperativas, que necesitan entidades gremiales fuertes y comprometidas con las necesidades de sus asociados”.
La flamante cámara busca entregar un documento que contiene los 10 principios rectores para el despliegue de la industria
Sin embargo, Lastra defendió el rol que pretende cumplir IDA proponiendo discutir políticas públicas para el desarrollo de la infraestructura digital, impulsando debates que hoy considera que no se están dando “a través de una nueva voz del sector que asuma un rol que no vemos en las otras cámaras para potenciar la voz de la industria y centrarnos en el largo plazo”.
El ejecutivo del grupo español agregó que lo que buscan a partir de IDA es ser una voz dentro del sector que ayude a potenciar el crecimiento, asumiendo un compromiso con la inclusión digital y el desarrollo social, “elementos claves para posicionar a la Argentina como un país donde las oportunidades estén al alcance de todos”.
Por eso, aclara que la convocatoria de la cámara es abierta e inclusiva a cualquier actor que esté dispuesto a sumarse a la discusión actual de ampliar la agenda digital del Siglo XXI para que se acomode a la coyuntura actual y atienda a las necesidades reales de las personas.
“En IDA apuntamos a ir más allá de la visión estrictamente sectorial de corto plazo y proponemos una plataforma al servicio de la consolidación de la representación institucional, incrementando el grado de influencia y reposicionando el sector a los ojos de la opinión pública, los gobiernos y la política”, agregó Sonia Felix, vocera de la nueva cámara.
Principios rectores de la nueva cámara
De hecho, las políticas que busca impulsar están nucleadas en una primera versión del llamado “Conjunto de Principios para el Desarrollo y Evolución de la Infraestructura Digital Argentina”.
Se trata de una especie de “10 Mandamientos” orientados a potenciar el despliegue de la conectividad y garantizar posibilidades para la sociedad en los ámbitos educativos, culturales y económicos.
IDA es una plataforma federal que se proyecta para incluir a todos los participantes de esta industria
El objetivo de los fundadores de IDA es entregar una copia de este documento a las autoridades nacionales para debatir lo que consideran los cuatro pilares del desarrollo de la infraestructura digital como son la conectividad; los servicios en la nube; la privacidad de datos y la seguridad.
Los diez principios son:
1. Neutralidad de las Redes, que debe ser adaptado al tiempo actual, estableciendo la justa composición de prestaciones en beneficio de los consumidores y usuarios, sobre la base del respeto del tráfico de datos y el contenido que debe ser tratado con igualdad, sin discriminación, restricción o interferencia independientemente de su remitente, destinatario, tipo o contenido, para permitir la libertad de elección de los usuarios para las prestaciones de servicios básicos esenciales. Distinto es el caso de las generadores de contenidos de tráfico que monetizan con los consumidores y usuarios finales, que en algunos casos deberían generar una contribución tal cual lo está considerando la Comunidad Económica Europea.
2. Compartición de Infraestructura, una alternativa que reduce el costo de la instalación de redes, especialmente en zonas rurales o mercados de baja contribución marginal. También puede estimular la migración hacia nuevas tecnologías, mejorar la competencia entre operadores y proveedores de servicios cuando se impiden comportamientos contrarios a la competencia. Hasta se puede crear un Tribunal arbitral privado para resolver diferencias entre las empresas participan del esquema de compartición de infraestructura que permita la autorregulación.
3. Eficiencia tecnológica para el aprovechamiento del espectro con el objetivo de terminar con el desorden y la piratería en el espectro radioeléctrico garantizando el acceso en forma normada. Este punto incluye la creación de un Tribunal Técnico para una resolución profesional de los conflictos y la utilización de la tecnología blockchain, para la adjudicación, uso y control del espectro radioeléctrico
4. Eliminación de la Brecha Digital, mediante el diseño de plan para la integración digital social y territorial en todo el país. A esto se suma rediseñar el Servicio Básico Universal para transformarlo en una herramienta de digitalización y acceso de la población respetando la división federal y sostener una tarifa social para los sectores vulnerables.
5. Impulso a la inversión privada en innovación, tecnología y despliegue de redes, asegurando los marcos y políticas que favorezcan inversión de largo plazo para obtener infraestructura digital de primer nivel. La iniciativa garantiza la libre elección de los consumidores en un ambiente de competencia y libertad de precios y la incentivación de la investigación en nuevas formas de despliegue de infraestructura para un escalamiento exponencial de las personas y organizaciones conectadas.
Uno de los “mandamientos” de IDA se refiere a la neutralidad de las redes
6. Neutralidad tecnológica y sustentable para asegurar la libre elección de la tecnología para garantizar un ecosistema abierto y competitivo. Se debe propender a que la tecnología acompañe la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la Organización de Naciones Unidas.
7. Elaboración de un marco regulatorio integral de vanguardia en materia de innovación y tecnología que facilite el despliegue de infraestructura digital y recepte definiciones, estándares y terminologías consagradas en la UIT, la Comunidad Europea y los Estados Unidos. También se pide fomentar la competencia y que el Estado garantice la diversidad de agentes en concurrencia evitando la formación de monopolios o posiciones dominantes.
A esto se le suma la redacción de normas de vanguardia en materia de protección de datos personales y ciberseguridad; posibilitar esquemas de experimentación regulatoria (sandbox) que permitan aplicar luego las mejores prácticas.
8. Estabilidad fiscal y previsibilidad ya que no puede haber inversiones de largo plazo que permitan la construcción de una infraestructura digital de futuro sin un horizonte claro de las políticas públicas y ni un esquema fiscal más adecuado que el actual para asegurar los horizontes tributarios y normativos que protejan la inversión de las significativas alteraciones macroeconómicas del país.
En ese marco, se deben eliminar los impuestos distorsivos que limitan los esquemas de compartición de infraestructura.
9. Educación en habilidades digitales para coordinar esfuerzos público-privados que permitan la formación en habilidades digitales y, de ese modo, maximizar social y económicamente los beneficios del acceso a la infraestructura digital.
10. Fomento de la economía del conocimiento a través del despliegue territorial de infraestructura digital; de la integración público-privada de gobiernos provinciales y empresarios locales y nacionales para consensuar el despliegue de infraestructura en función de un desarrollo federal de centros de servicios profesionales, desarrollo de software y servicios de tecnología, producciones audiovisuales, diseño e ingeniería.
También para nutrir a las empresas asociadas de las habilidades y aplicaciones desarrolladas por el ecosistema del sector de la Economía del Conocimiento para acelerar sus propios procesos de transformación digital.