
El hallazgo de un diente de roedor en una barra de pan de nueces comprada en un supermercado de descuento del distrito 10 de Marsella ha generado alarma entre los consumidores y ha puesto en cuestión los controles de seguridad alimentaria en este tipo de establecimientos. La afectada, cuidadora domiciliaria, ha relatado que el incidente le ha causado un fuerte impacto emocional y ha motivado la intervención de un abogado, quien denuncia un grave fallo en la cadena de producción y exige medidas inmediatas.
Según ha informado La Dépêche y ha recogido Ici, la vecina de Marsella adquirió el pan de nueces en una tienda del distrito 10 y, al día siguiente, al morder una rebanada, notó un objeto duro en el interior de la miga. En un primer momento, pensó que se trataba de una cáscara de nuez o que se le habían roto los brackets, pero al examinarlo con detenimiento, descubrió que era un diente. “Pensé que se me habían roto los brackets. Pensé que había golpeado una cáscara de nuez. Al mirar más de cerca, me di cuenta de que no era una nuez, sino un diente”, ha explicado la afectada a ambos medios.
El hallazgo ha provocado que la cuidadora tirara todo el pan y no volviera a consumirlo desde entonces. “Cuando mi hijo me dijo que parecía un diente de rata, tiré todo. Estaba temblando. No he vuelto a tocar el pan desde entonces”, ha confesado. Desde ese momento, revisa cuidadosamente cada rebanada antes de comerla y ha guardado el diente en una bolsa como prueba. La afectada ha manifestado su inquietud por las posibles consecuencias si el pan hubiera sido consumido por un niño y ha insistido en la importancia de informar a otros consumidores sobre los riesgos.
El incidente ha modificado los hábitos de consumo y trabajo de la mujer afectada. Según ha detallado a Ici, ahora parte el pan en trozos pequeños y lo inspecciona antes de consumirlo. Además, en su labor como cuidadora de personas mayores, revisa cada barra de pan antes de entregarla a sus clientes. “Ahora me da miedo comer pan; lo parto en trozos pequeños para ver qué hay dentro”, ha señalado. La preocupación por la seguridad alimentaria se ha extendido a su entorno laboral y familiar.
Un fallo en la cadena de producción
El abogado Hervé Seroussi, que representa a la afectada, ha denunciado un fallo grave en la cadena de producción y ha exigido la retirada inmediata del lote afectado. “Si un diente de roedor acabó en una barra de pan, significa que hubo un defecto importante en la cadena de producción. Este lote debería haberse retirado inmediatamente”, ha afirmado. Seroussi ha cuestionado la gestión de la empresa y ha subrayado la falta de información sobre la destrucción del lote contaminado. “Actualmente no tenemos constancia de que el lote afectado de pan de nueces se haya destruido. ¿Cuántas hogazas del mismo lote se vendieron? Y, lo que es más importante, ¿cuántas se consumieron realmente?”, ha planteado.
El letrado ha insistido en que su clienta no busca una compensación económica, sino que pretende alertar a la opinión pública y garantizar que no se repitan incidentes similares. “Mi clienta no está aquí para pedir limosna”, ha señalado Seroussi. “Quiere que todo el mundo sepa lo que ocurrió y que se garantice que no vuelva a suceder”.
En cuanto a la reacción del supermercado de descuento, Ici ha informado de que la tienda ha pedido disculpas a la afectada y le ha ofrecido un cupón como compensación. Sin embargo, la afectada ha rechazado esta oferta y ha insistido en la necesidad de priorizar la seguridad de los consumidores. Por su parte, La Dépêche ha señalado que la cadena de supermercados no ha emitido ningún comunicado público tras la denuncia y que, hasta el momento, no se ha confirmado la retirada del lote afectado.
El abogado de la afectada ha contactado con la tienda para solicitar información sobre el seguimiento del caso, pero, según Ici, todavía no ha recibido respuesta sobre las medidas adoptadas ni sobre el destino del pan potencialmente contaminado.