Con los ecos del Libra gate aún muy presentes, en el Gobierno quieren dar vuelta la página cuanto antes para amenguar el daño en la imagen presidencial que provocó el escándalo cripto.
El viaje de Javier Milei a Estados Unidos, la consolidación de la baja de la inflación y la reciente transformación del Banco Nación en SA son algunas de las iniciativas con las que la Casa Rosada busca desviar el foco y cerrar una crisis política que, según todos los sondeos, afectó la popularidad del mandatario.
Tras el informe de Synopsys que identificó un pico histórico de menciones digitales negativas en relación a la figura presidencial, otra consultora registró un gran descontento por la decisión de Milei de promocionar la memecoin y por la fallida entrevista televisiva que protagonizó para esclarecer los hechos.
Una encuesta confeccionada por Taquion, a la que tuvo acceso El Cronista, reveló que 7 de cada 10 argentinos piensan que el escándalo cripto “ocasionó un impacto negativo en la imagen pública de Milei. Este enojo se extiende, sorpresivamente, a la manera que eligió el Presidente para dar su propia versión de los hechos: la nota grabada que puso a Santiago Caputo en el centro de la escena.
Sin embargo, y pese a la contundencia de estos números, uno de cada dos encuestados conserva aún una imagen positiva de Milei, en lo que se traduce como un fuerte respaldo pensando a futuro y en lo que pasará en las próximas legislativas, el máximo objetivo del oficialismo para 2025.
Un escándalo con un impacto no tan significativo en la calle
El informe de Taquion registró una caída de 5 puntos porcentuales en la imagen positiva de Javier Milei, en un indicador que igualmente se mantiene por encima del 50%.
Es que, más allá de la polémica, quienes tienen una valoración positiva del Presidente no cambian su opinión y siguen confiando en su gestión.
Del sondeo realizado entre 850 casos se desprende que un 70% considera que este hecho tuvo un impacto negativo en la imagen pública de Milei. No obstante, dentro de este grupo crítico, el 27% opina que no afecta significativamente su base de apoyo.
Además, al momento de calificar el accionar del libertario, hay un 24% que lo acusa de haber actuado de manera irresponsable por compartir información “sin saber de qué se trataba”, mientras que 21% cree que no tuvo ningún grado de culpa.
Incluso, hay quienes creen (10%) que pecó de ingenuo y fue víctima de una estafa. Por el contrario, un 44% cree que el Presidente “sabía lo que hacía” y debe enfrentar las consecuencias.
El escenario polarizado queda al descubierto también ante la consulta sobre lo relevante del tema para la opinión pública. Mientras un 48% dice que tiene importancia y que debe investigarse, el 30% cree que es solo un ataque de la oposición para debilitar al Gobierno.
Lo mismo ocurre pensando en cómo el hecho podría impactar en términos económicos a nivel nacional: un 40% asegura que daña el nivel de confianza y podría tener consecuencias principalmente con los inversores, frente a un 45% que se inclina por pensar que la controversia por el accionar de Milei solo tiene impacto mediático.
Reproches a la intervención de Santiago Caputo
La difusión del crudo de la entrevista, que mostró como Santiago Caputo interrumpió las respuesta del Presidente para corregir una respuesta que podía traerle problemas judiciales, también generó polémica.
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Mientras un 55% consideró negativa la intervención del asesor, casi 7 de cada 10 encuestados (67%) cuestionó la elección de una nota grabada de parte del mandatario para dar su versión de los hechos.
En ese sentido, un 30% afirmó que la situación ameritaba expresarse en conferencia de prensa, mientras que un 25% hubiese preferido una entrevista en vivo sin posibilidad de edición. En tanto, un 12% prefería una cadena nacional.
Más allá del formato del descargo, su núcleo duro de votantes valoró el contenido del mismo, resaltando la “transparencia” que mostró al hablar del tema.
Para ese grupo, la promoción de Libra y las pérdidas que generó en los inversores su derrumbe no son motivo suficiente para soltarle la mano al libertario, como tampoco lo fue su belicoso discurso en Davos.
Esto lo saben en el oficialismo, que intenta cambiar la agenda en el corto plazo y dejar atrás un episodio que, más allá de las demandas judiciales contra el Presidente, no pondría en riesgo el desempeño de LLA en los comicios de medio término.
Los resultados de los sondeos así lo reflejan: el porcentaje de quienes confían en Milei se mantiene cercano al 50%. Para ellos, la integridad del líder del Ejecutivo está fuera de discusión.