En las últimas horas se confirmó una noticia muy triste y muy dolorosa para todos aquellos que participan de Gran Hermano, pero sobre todo para Martina: su abuela falleció al no poder superar un cuadro de salud que la venía aquejando.

Más allá del impacto lógico que puede generar un suceso de esa magnitud, lo que provocó polémica y gran debate fue la decisión del programa de no avisarle a ella y permitirle que siga jugando “como si nada pasara”. Para muchísima gente, se trata de un camino incorrecto que ha tomado la producción y algunos incluso lo consideran “algo inhumano”.

El tema se instaló tanto en las redes sociales -donde el realitie disputa una suerte de competencia paralela a la real- pero también en distintos programas dedicados a los chimentos y a la actualidad televisiva. Allí de discutió, con fervor, cuál es el límite que tiene una producción televisiva que en este caso está decidiendo directamente sobre la vida de una persona.

Hubo una mayoría de voces, hay que decirlo, que opinaron negativamente de la decisión que tomó Telefe. Para muchos, se trató de “algo inhumano” ya que “Martina o quien sea tiene todo el derecho del mundo a enterarse de un acontecimiento como ese. No es que se le rompió un vidrio de la habitación o que la empresa de telefonía celular le reclama una deuda. No, perdió a un ser querido” argumentaron con fruición.

FUERTE POLEMICA POR LA DECISION DE TELEFE E NO AVISARLE A MARTINA QUE FALLECIO SU ABUELA

Del otro lado -menor, por cierto- quienes apoyaron la decisión de “GH” argumentaron que “hay que cumplir con el reglamento a rajatabla porque sino se pierde la escencia el juego y por ende del programa”. ¿Por qué dicen eso? Sencillito: según ellos, a todos los participantes se les pregunta antes de entrar si quieren que les avisen ante una noticia de gravedad o de urgencia.

Entonces, si Martina contestó que no, que no le digan nada, lo que están haciendo no es más que respetar su postura y cumplir con lo que se establece antes del inicio de la competencia con la aceptación de cada uno de los participantes involucrados. Con la cátedra dividida, los días han ido transcurriendo y es un tanto extraño observar a la muchacha y saber antes que ella lo que sucedió a interior de su familia. Así es la tele.