“Creo firmemente que el diseño mediterráneo debe siempre abogar por una vida más simple. Cuantos menos objetos, más tiempo para la fantasía y el descanso”, dice Oro del Negro, socio de More Design, hablando de su filosofía general y de la reforma de esta casa en Mallorca.

A la puerta de madera recuperada se le agregaron remaches y una traba de hierro hecha a mano.

Del Negro es nacido y criado en Mallorca, algo que le dio una ventaja sustantiva en la competencia por ganar la reforma de esta casa de campo, propiedad de una pareja power (ella, creadora de una famosa marca de moda; él, un músico de renombre internacional). “Convocamso a la paisajista Katerina Christensson para que trabajara el parque en profundidad. Se respetaron los árboles añosos y se trajo una profusión de plantas cerca de las ventanas para establecer una relación cotidiana con el verde”, dice Oro Del Negro.

La puerta que acabamos de ver está a la derecha, y da paso directo al jardín.

“Al excavar los cimientos encontramos esta roca fabulosa, y la conservamos para hacer ‘flotar’ sobre ella una mesa de teca. La colocamos a la sombra de un árbol, de cuyas ramas colgamos lámparas de mimbre”.

Después de recorrer el parque se llega a este fantástico mirador al Mediterráneo, con un asiento semicircular hecho en obra que es casi un anfiteatro para admirar el atardecer.

Entramos

En medio de una pared de piedra irregular, tenía mucho sentido que las aberturas tuvieran una terminacióncurva y orgánica. También como vínculo con todos los nichos hechos a mano del interior.

En el living con vista al jardín tiene pisos encalados. Por única vez, las vigas de madera se verán pintadas de blanco.

Cal, verde y muebles modelados a mano.

“Ni las áreas públicas ni las privadas dan la sensación de esas vacaciones pensadas para el ajetreo ni la exhibición; más bien, transmiten el sosiego propio de la casa de campo ideal”

En el extremo opuesto del living se hizo una segunda chimenea con detalles de cuarcita. Sobre ella, obra de arte en metal.

Entrada lateral

La entrada lateral conduce a la cocina y el comedor diario a través de un camino de piedra rodeado de vegetación blanda, todo un lujo en Mallorca.

En la galería a la que dan uno de los tres dormitorios y el comedor diario (al fondo), el piso se hizo con el mismo mortero de cal que los del interior, pero acá con un dibujo trazado con piedras del lugar cortadas a mano.

“Dados los gruesos muretes de piedra que se hicieron alrededor del parque y el reparo que brinda la casa misma, pudimos crear esta atmósfera algo tropical y siempre verde”, dice la paisajista Katerina Christensson.

Las cabezas de animales, tejidas en palma, vienen de Valencia, y el recipiente de vidrio ambarino, de Consell, el mercado de pulgas más grande de Mallorca.

De bordes redondeados, todos los muebles de la cocina fueron hechos en obra y terminados a la cal, incluyendo la campana.

“Las nuevas vigas son de cedro. Nos gusta más que el pino porque es más duro, tiene mucho más carácter y se puede tratar con procesos naturales para crear pátinas y efectos interesantes”.

La mesada y la pileta son de cuarcita gris, y se le dio un tono idéntico a las aberturas metálicas.

Zona de descanso

Este, como todos los dormitorios, dan a la galería lateral.

La cama hecha en obra con espacio de guardado en la base, al igual que los placares empotrados en los gruesos muros, son la solución para que los ambientes chicos no pierdan metros innecesariamente. Es uno de los rasgos que distinguen la arquitectura del Estudio More Design.

Hecha en una pieza de la misma cuarcita vista en el baño y el living, pero esta vez sin pulir, la bacha se inscribe en la síntesis de materiales, colores y elementos.En el cuarto de una de las hijas, vuelven el blanco, las formas orgánicas trabajadas a mano para crear espacios de guardado y sensación de cobijo casi primitivo.