
En un contexto en el que gran parte de la zona rural continúa afectada por las inundaciones, el partido bonaerense de General Viamonte enfrenta un fuerte conflicto entre el Ejecutivo local y los productores por la suba proyectada de la tasa de red vial. El intendente Franco Flexas (JxC) envió al Concejo Deliberante el presupuesto 2026 que incluye aumentos de hasta 184%, lo que desató un profundo malestar en el sector. Según comentaron, la iniciativa se aprobó anoche ante un gran número de productores que se dieron cita para presenciar el tratamiento. Destacaron que el bloque oficialista sumado a los Grandes Contribuyentes oficialistas votaron a favor y así obtuvieron el aumento.
“La verdad que los productores copamos el auditorio: adentro estuvo lleno y afuera también quedó gente sin poder ingresar. Se pudo presentar distintos objetivos de nuestra entidad ruralista y se pudieron expresar los productores. En algún momento la reunión tuvo un poco más de intensidad, pero fue todo tuvo un marco de respeto. Ahora queda encarar esta nueva tasa y ver qué podemos hacer como Asociación Rural para buscar lo mejor para el productor y apoyar cualquier reclamo que quiera hacer el propietario del campo de la manera que sea conveniente”, dijo a LA NACION el presidente de la Asociación Rural de General Viamonte, Julio Legnani.
En detalle, la discusión por el presupuesto 2026 en ese distrito llega con un capítulo central para el sector productivo. En dos cuadros comparativos —el esquema vigente y la propuesta elevada por Flexas muestran que la actualización implicará subas que van del 100% al 184%, según las hectáreas del establecimiento.
En la práctica, la tasa anual por hectárea pasará de un rango actual de $2200 a $6476 a uno de $6200 a $18.400.
El cuadro correspondiente al esquema actual exhibe valores escalonados por superficie y pagos distribuidos en tres bimestres, con costos anuales que se ubican entre los $2200 por hectárea (para campos de 6 a 50 hectáreas) y los $6476 por hectárea (para establecimientos de más de 1000 hectáreas).
En contraste, el Ejecutivo municipal propuso para 2026 un calendario de cuotas mensuales dividido en tres tramos —enero-abril, mayo-agosto y septiembre-diciembre— y fija nuevos valores por hectárea: $6200/ha para el segmento de 6 a 50 ha, $8304/ha en 51 a 100 ha, $9672/ha en 100 a 200 ha, $13.712/ha en 201 a 500 ha, $15.880/ha en 501 a 1000 ha y $18.400/ha para los establecimientos más grandes.
Para los productores, este ajuste vuelve a encender alarmas por presión fiscal, en un momento en que la productividad está condicionada por la situación hídrica y los costos operativos.
Legnani reconoció que la tasa estaba desactualizada y que en comparación a la zona está muy baja. Pero advirtió que “el municipio no tomó en consideración la situación que está atravesando el sector”.
Legnani remarcó que la gran mayoría de los accesos rurales continúan bajo el agua, con caminos deteriorados y una logística de siembra extremadamente complicada. “Hoy un productor que siembra campo, más allá que pueda o no tener un bajo, ese bajo está magnificado; no puede llegar porque los caminos están deteriorados”, dijo.
El dirigente recordó que la ayuda prometida por Nación y Provincia tampoco llegó. Según explicó, el aumento planteado por el Ejecutivo municipal resulta imposible de absorber en el contexto actual. “El 184% es muchísimo, no existe ninguna forma que alguien lo convalide”, afirmó.
Sostuvo que la entidad rural tuvo reuniones previas con funcionarios municipales, sin embargo, según Legnani, la respuesta por la parte de la intendencia fue categórica: “Es esta tasa o nada”. Y agregó que los funcionarios locales le aclararon que “prefieren que los productores se enojen porque tienen una tasa cara pero que brindan un servicio, y no porque no pueden brindar el servicio”.
El malestar crece también porque no existe un plan de obras asociado al incremento. “El municipio está pidiendo una tasa y no está ofreciendo nada a cambio, no está diciendo cuál es el plan; no hay un programa definido”, aseguró Legnani. Recordó, incluso, que hace años se discontinuó la mesa de trabajo conjunta con productores, la Asociación Rural y el municipio. A esto se suma la difícil campaña agrícola. “Ya estás perdiendo entre 500 y 600 kilos del vamos”, explicó el productor, debido al atraso de más de un mes en la fecha de siembra por las lluvias.
Las complicaciones van desde caminos anegados hasta rotura de implementos y riesgo de vuelcos. “Un camionero me dijo que si se caía en la huella, volcaba el acoplado y que al final tuvo que salir de tiro con un tractor”, contó Legnani al describir la precariedad de la red vial.
En el partido hay unos 1000 kilómetros de caminos rurales y, según la Rural local, solo el 10% está en buen estado. El resto, señaló Legnani, “está transitable hasta ahí”.
Indicó que “el intendente tiene mayoría hasta el 10 de diciembre” y enfatizó que el apuro oficial por la aprobación de anoche estaba vinculada a ese escenario: “Por eso se apuran ahora, porque pierden la mayoría”.
Legnani también cuestionó el esquema escalonado del aumento en tres tramos. “Dicen [en el municipio] que si se declara la emergencia no vamos a pagar, pero eso es hasta abril”, indicó. Luego de ese período los aumentos acumulados llegan al 184%.
El municipio, según explicaron los propios funcionarios, proyecta un fuerte incremento en la recaudación: “Recaudaron $800 millones y pasarían a recaudar $2000 millones”, señaló el dirigente rural.
Por su parte, Flexas dijo que la visión de los productores “no refleja la realidad”. Señaló: “El municipio no paró de trabajar en ningún momento y proyectamos que la red vial va a terminar el año siendo subsidiada en $400 millones”.