Soledad Aquino pasa uno de los momentos más dolorosos: la pérdida que la bajoneó y el apoyo de su hija Cande Tinelli

Hay gente, mucha gente, que quiere tanto a las mascotas como a las personas. Es gente, mucha gente, que disfruta cuando perros, gatos, pajaritos o en menor medida iguanas, cobayos o demás especies que pueden ser hogareñas están bien. Y también está la gente, mucha gente, que sufre cuando esos “compañeros” están mal, como en este caso: Soledad Aquino, la primera esposa de Marcelo Tinelli, atraviesa un pésimo momento por la muerte de un animal que acompañó una parte importante de su vida.

Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, pero también que los caballos son los más fieles del planeta tierra. Que cuando un ser humano conecta con un equino no hay nada que se pueda interponer entre ellos. Nada absolutamente nada. Se forja un vínculo que es indestructible. Claro, no es tan frecuente ni tan habitual que una persona se relacione con ejemplar de esa raza. Hay, por supuesto, pero no son tantos.

Soledad Aquino tuvo “su caballito”, Moro, al que quiso con locura y al que siempre le dedicó sus mejores tratos, su enorme cariño y sus mejores deseos. Hace poco, frente a la frágil condición de salud que presentaba, escribió en sus redes sociales Les pido una intención amorosa por mi amado Moro. Lo rescaté hace 20 años y a pesar de mi cuidado diario, está en un momento de salud complicado” puso.

Pero semejante definición no fue todo de parte de la ex de Tinelli. Sin dudar ni pestañar un segundo, agregó que “Sin él que es mi adorado amigo, mi hijo, no sé cómo continuará mi vida”. Quienes tienen una mascota a la que han dedicado tiempo, presencia, atención y preocupación saben lo que se siente cuando un “ser cercano”, por más que se le llame mascota, está sufriendo.

EL DOLOR DE SOLEDAD AQUINO POR LA MUERTE DE SU CABALLO MORO

Finalmente, pasó lo que Soledad y su entorno no querían que sucediera: la vida de Moro se apagó y ella retornó a sus perfiles digitales para expresar todo lo que sentía. “Te fuiste amor de mi vida” escribió, y después les agradeció profundamente a todos los profesionales que hicieron todo lo posible para que el desenlace fuera otro.

Ante la tristeza que había invadido a su mamá, quien se expresó por la misma vía para manifestarle su solidaridad y su acompañamiento fue su hija Candelaria Tinelli.  “Volá alto Moro. Sé cuánto lo amabas. Te amo má, siempre va a estar con vos” escribió ella, mientras su hermana Micaela fue un tanto más escueta pero no menos jugada: “Te amo, ma” le puso. Nos sumamos al respetuoso saludo.