
A lo largo del año, diversas plataformas de remates ofrecen autos que van desde unidades particulares hasta flotas completas de empresas, aseguradoras u organismos públicos. Y, por lo general, estas subastas se realizan tanto de manera presencial como online, lo que permite que cualquier interesado pueda participar sin importar su ubicación.
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Entre los principales beneficios de las subastas se destacan los precios competitivos frente al mercado tradicional, la apertura a usuarios de cualquier región, la transparencia en cada etapa y la trazabilidad de las ofertas. Además, plataformas como Narvaezbid, Monasterio Tattersall o el Banco Ciudad ofrecen la posibilidad de acceder a información detallada y fotografías reales de cada unidad antes de ofertar, lo que facilita evaluar el estado del vehículo con anticipación.
En relación con la visualización de los autos, en algunos casos es posible revisar los lotes antes de participar en una subasta. Cada plataforma lo indica de forma explícita en sus respectivos sitios oficiales, donde se aclaran todos los detalles de la exhibición.
Un ejemplo claro es el Banco Ciudad, que siempre publica la fecha, la ubicación y el horario exacto en el que las unidades serán exhibidas antes de la subasta, permitiendo que los interesados puedan acercarse y revisar el estado general del vehículo. Una vez que pasa la fecha de exhibición establecida por cada plataforma, ya no es posible ver el vehículo (de manera presencial).
Es por eso que los sitios web incorporan fotografías del exterior y del interior, así como una descripción completa de cada auto, que incluye el kilometraje, el funcionamiento del motor, el estado de la carrocería, los posibles daños, la documentación disponible y cualquier otra observación relevante.
En muchos casos también se especifica si el vehículo arranca, si puede circular o si se encuentra en condición “a reparar”, algo que resulta fundamental para calcular el costo final de la inversión. De esta manera, quienes participan de una subasta cuentan con la información necesaria para tomar una decisión informada y evitar cualquier sorpresa al momento de ofertar.
Es importante leer con atención los sitios web de las subastadoras, dado que muchas veces los lotes sí se exhiben, pero en distintas provincias. Algunas permiten coordinar una fecha para ver las unidades mientras que otras definen un día y horario fijo para todos los interesados.