Rusia acusa a Ucrania de atacar una residencia de Putin y amenaza con abandonar las conversaciones de paz
Rusia acusa a Ucrania de atacar una residencia de Putin y amenaza con abandonar las conversaciones de paz

MOSCÚ.– Rusia acusó el lunes a Ucrania de haber lanzado drones contra una residencia oficial del presidente Vladimir Putin, situada entre Moscú y San Petersburgo, y anunció que “revisará” su postura negociadora para poner fin a la guerra tras el “ataque terrorista”, un día después de que el presidente norteamericano, Donald Trump, afirmara que Kiev y Moscú estaban “más cerca que nunca” de alcanzar un acuerdo de paz.

En un comunicado, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que Ucrania lanzó 91 drones contra la “residencia oficial” del presidente ruso en la región de Nóvgorod, y aseguró que todos fueron destruidos por la defensa aérea. El ministro anunció también que Rusia ya eligió objetivos en Ucrania para “ataques de represalia” y que la “posición negociadora de Moscú será revisada”.

“Aún otra mentira de la Federación de Rusia”, respondió el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, durante un intercambio virtual con periodistas, considerando que Moscú “simplemente prepara el terreno para llevar a cabo ataques, probablemente contra la capital y probablemente contra edificios gubernamentales”.

El mandatario ucraniano también acusó a Moscú de intentar minar los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos para poner fin a la guerra.

“Rusia vuelve a las andadas, utilizando declaraciones peligrosas para socavar todos los logros de nuestros esfuerzos diplomáticos compartidos con el equipo del presidente Trump”, dijo Zelensky en redes sociales.

Puntos de conflicto

Como parte de un plan de paz debatido este domingo en Florida entre Kiev y Washington, Estados Unidos le ofreció a Ucrania garantías de seguridad por un período de 15 años, según contó el lunes el propio líder ucraniano, quien agregó que preferiría un compromiso estadounidense de hasta 50 años para disuadir a Rusia de futuros intentos de apoderarse de tierras de su vecino por la fuerza.

Aunque el mandatario norteamericano dijo el domingo que él y Zelensky estaban “acercándose mucho, quizá muy cerca” de un acuerdo para poner fin a la guerra, reconoció que sigue habiendo cuestiones clave en disputa, como el destino de la región del Donbass, la administración de la central nuclear más grande de Europa y la implementación de las garantías de seguridad para Kiev.

Ambos líderes hablaron en una conferencia de prensa conjunta tras su reunión en el complejo de Mar–a–Lago, en la que informaron de importantes avances en algunos de los puntos más controvertidos pero ofrecieron pocos detalles y se abstuvieron de fijar un plazo para concretar el acuerdo.

Poco antes de que Zelensky y su delegación llegaran a la residencia del magnate, Trump y Putin, mantuvieron una conversación telefónica que fue calificada como “productiva” por el presidente estadounidense y como “amistosa” por el asesor de política exterior del Kremlin, Yuri Ushakov.

“Rusia quiere ver a Ucrania prosperar”, dijo Trump sobre la llamada durante la conferencia de prensa con Zelensky, suscitando una reacción del líder ucraniano que rápidamente se viralizó en redes sociales. “Suena un poco extraño”, agregó el mandatario norteamericano, mientras Zelensky asentía sonriendo y gestos evidentes.

Gesto Zelensky

Trump afirmó que él y Putin hablaron durante más de dos horas. Señaló que el presidente ruso se comprometió a ayudar a reconstruir Ucrania, incluso mediante el suministro de energía barata.

El presidente republicano dijo que volvería a llamar al líder del Kremlin tras la reunión con el mandatario ucraniano, mientras que Moscú expresó su respaldo a las negociaciones impulsadas por Trump.

“Todo el mundo aprecia los esfuerzos de paz del presidente Trump y de su equipo”, escribió en X Kirill Dmitriev, enviado especial de Putin, en la madrugada del lunes, tras las conversaciones de Trump con Zelensky.

Por su parte, el Kremlin coincidió el lunes con las afirmaciones de Trump de que las negociaciones podrían estar en su fase final.

“Por supuesto”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, cuando periodistas le preguntaron si estaba de acuerdo con el pronóstico del mandatario norteamericano, aunque consideró “desaconsejable” comentar públicamente los puntos en discusión del plan de paz para Ucrania, en particular, la postura de Moscú respecto a las propuestas para establecer una zona económica libre en la región del Donbass, controlada por Kiev, y la idea de gestionar conjuntamente la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por los rusos.

Las garantías de seguridad

Aunque Zelensky aseguró que ya se había alcanzado un acuerdo sobre las garantías de seguridad para Ucrania, Trump fue algo más cauto y sostuvo que las partes han recorrido un 95% del camino hacia el acuerdo, y que espera que los países europeos “asuman una parte importante” del esfuerzo necesario, con el respaldo de Washington.

“Sin garantías de seguridad, de manera realista, esta guerra no terminará”, dijo Zelensky a los periodistas en mensajes de voz, en respuesta a preguntas enviadas a través de un chat de Whatsapp.

Según afirmó el lunes el presidente ucraniano, Estados Unidos ofreció garantías de seguridad por un período de 15 años, aunque Zelensky expresó que preferiría un compromiso norteamericano de hasta 50 años.

“Realmente quería que estas garantías sean más largas. Y le dije [a Donald Trump] que realmente queremos considerar la posibilidad de 30, 40, 50 años”, dijo Zelensky.

Trump le aseguró que iba a reflexionar sobre esta posibilidad, agregó. Las garantías de seguridad, no obstante, requerirían la aprobación del Congreso norteamericano, así como de los parlamentos de otros países involucrados en la supervisión de cualquier acuerdo, señaló el líder ucraniano.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibe al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, el 28 de diciembre de 2025, Palm Beach, Florida

Preguntado sobre si era necesaria para él la presencia de tropas extranjeras para garantizar un eventual acuerdo de paz, Zelensky respondió: “Para ser honesto, sí”.

Creo que la presencia de tropas internacionales es una garantía de seguridad real, un refuerzo de las garantías de seguridad que nuestros socios ya nos ofrecen”, argumentó el mandatario.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibe al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, el 28 de diciembre de 2025, Palm Beach, Florida

Rusia ha señalado que cualquier despliegue de tropas extranjeras en Ucrania es inaceptable.

El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló en una publicación en X difundida después de la reunión entre Trump y Zelensky que se registraron avances en materia de garantías de seguridad. Macron añadió que los países de la llamada “Coalición de los Dispuestos” se reunirán en París a comienzos de enero para ultimar sus “contribuciones concretas”.

Zelensky ha dicho previamente que espera suavizar la propuesta de Washington de que las fuerzas ucranianas se retiren por completo del Donbass, una exigencia rusa que implicaría ceder parte del territorio actualmente controlado por las fuerzas ucranianas. Mientras Moscú insiste en quedarse con la totalidad de ese territorio, Kiev busca mantener sus límites territoriales en las líneas de combate actuales.

El enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente, Steve Witkoff, junto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 28 de diciembre de 2025, Palm Beach, Florida

Tanto Trump como Zelensky afirmaron el domingo que el futuro del Donbass aún no ha sido definido, aunque el presidente estadounidense señaló que las conversaciones “avanzan en la dirección correcta”. Estados Unidos, en busca de un compromiso, ha propuesto crear una zona económica libre si Ucrania abandona el área, aunque todavía no está claro cómo funcionaría esa zona en términos prácticos.

“Está sin resolver, pero se está acercando mucho. Es una cuestión muy difícil”, dijo Trump.

Rusia controla la totalidad de Crimea, que se anexó en 2014, y desde su invasión de Ucrania hace casi cuatro años ha tomado el control de alrededor del 12% del territorio ucraniano, incluido cerca del 90% del Donbass, el 75% de las regiones de Zaporiyia y Kherson, y partes de las regiones de Kharkiv, Sumy, Mikoláiv y Dnipropetrovsk, según estimaciones rusas.

La central de Zaporiyia

Los negociadores estadounidenses también han propuesto un control compartido de la central nuclear de Zaporiyia –la más grande del viejo continente y una de las diez más importantes del mundo– en la que ya empezaron las reparaciones de las líneas eléctricas tras otro alto el fuego local mediado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), según informó la agencia liderada por el argentino Rafael Grossi el domingo.

Los negociadores, dijo Trump, han logrado avances para definir el futuro de la planta, que puede “volver a ponerse en marcha casi de inmediato”. El presidente estadounidense afirmó que es “un gran paso” que Rusia no haya bombardeado la instalación.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, en Palm Beach, Florida, el 28 de diciembre de 2025

El día anterior a la llegada de Zelensky a Florida para reunirse con Trump, las fuerzas rusas atacaron Kiev y otras zonas de Ucrania con cientos de misiles y drones, dejando sin electricidad y calefacción a partes de la capital ucraniana.

Zelensky describió los ataques del fin de semana como la respuesta de Rusia a los esfuerzos de paz impulsados por Estados Unidos, aunque Trump dijo el domingo que cree que tanto Putin como Zelensky se toman en serio la paz.

Tras los ataques aéreos del sábado, Putin afirmó que Moscú continuará la guerra si Kiev no busca una paz rápida. Rusia ha avanzado de manera constante en el campo de batalla en los últimos meses y el domingo aseguró haber tomado el control de varios asentamientos más.

Agencias AP, AFP y Reuters