
El Tribunal Municipal de Faltas de Villa La Angostura recuerda a la comunidad que nos encontramos frente a un verano que, según los informes técnicos y ambientales, presentará un altísimo riesgo de incendios forestales. Esta situación exige prevención, responsabilidad y compromiso colectivo.
En recientes resoluciones dictadas por este Tribunal, se ha dejado en claro que el encendido de fuego, aun con fines domésticos, configura una falta grave en el marco de la emergencia ígnea, ya que pone en riesgo inmediato la seguridad pública, los bosques nativos y el derecho colectivo a un ambiente sano. La constatación de quemas indebidas, sumada a la presencia de materiales altamente combustibles, determinó la aplicación de sanciones económicas ejemplificadoras, en resguardo del principio precautorio de la Ley General del Ambiente y de las ordenanzas locales de prevención de incendios.
Durante la temporada pasada, se aplicaron multas de gran magnitud, y este año, frente a un escenario aún más crítico, las sanciones previstas serán aún más severas.
Es fundamental entender que la prevención no puede improvisarse. Debe planificarse con anticipación en todos los ámbitos:
- En las obras en construcción, evitando cualquier tipo de fuego o acumulación de material combustible.
- En los hogares, extremando cuidados y transmitiendo a las familias la importancia de cumplir las normas.
- En el turismo, informando y educando a quienes visitan nuestra localidad acerca de la prohibición estricta de encender fuego en cualquier circunstancia.
Recordemos que vivimos en un territorio de bosques nativos milenarios, cursos de agua y ecosistemas únicos, cuya pérdida sería irreversible. Un solo foco, aun pequeño, puede transformarse en minutos en un incendio de magnitudes devastadoras, con consecuencias graves para la vida humana, el ambiente y la infraestructura de toda la comunidad.
Por ello, llamamos a todos los vecinos, profesionales y visitantes a asumir un compromiso real con la prevención, entendiendo que cada acción individual incide directamente en la seguridad colectiva. No hay margen para la imprudencia: la única manera de proteger nuestro patrimonio común es anticiparnos, educarnos y cumplir la normativa vigente.
Cuidar el ambiente es cuidarnos entre todos.