
El oro es el activo de mayor rendimiento en 2025 y lo hizo a lo grande: con una suba de más del 60% en lo que va del año, alcanzó los u$s 4340 por onza y una capitalización de mercado que superó los u$s 30 billones, convirtiéndose en el primer activo del mundo en alcanzar ese valor.
Su rally no solo lo posiciona como el gran ganador del año, sino que también lo enfrenta directamente con su rival digital, Bitcoin, que atraviesa un momento de debilidad tras días de presión bajista.
El contraste es evidente. Mientras el metal dorado se dispara, Bitcoin retrocede, con un mercado que drena liquidez tras las fuertes salidas de los fondos cotizados (ETFs).
En lo que va de octubre, los ETFs de BTC acumulan más de u$s 640 millones en retiros netos, una señal clara de que los grandes inversores institucionales toman distancia del riesgo, según los datos de SosoValue.
El oro, más fuerte que el dinero
Una de las métricas más reveladoras del momento alcista del oro es su desempeño frente a la oferta monetaria global (M2). Desde su piso de 2022, el oro trepó un 150% con relación con el M2, lo que representa niveles que no se veían desde los máximos históricos de 2011 y 1974.
En términos reales, esto significa que el oro no solo preserva valor frente a la inflación y la expansión monetaria, sino que está superando la creación de dinero a escala global.
Desde Lemon, el Exchange de la City, compartieron un dato revelador: “Desde la semana pasada que el oro rompe máximos históricos. Hoy, el activo marcó un nuevo máximo y ya acumula una suba de casi 60% este año. ¿Qué hicieron nuestros usuarios? La semana pasada tuvimos récord histórico de volumen operado de PAXG en Lemon: un 78% del volumen correspondió a la compra”, señalaron.
Cabe recordar que, PAX Gold (PAXG), es un token emitido por la empresa Paxos Trust Company, con sede en Nueva York. Es una representación digital del oro físico en la blockchain de Ethereum. Cada token PAXG está respaldado 1 a 1 por una onza troy de oro físico London Good Delivery, almacenado en bóvedas profesionales de Brink’s en Londres.
Oro vs. Bitcoin: la revancha del refugio clásico
En el frente cripto, el oro le gana la pulseada a Bitcoin por goleada. El ratio oro/bitcoin subió un 50% en lo que va del año, reflejo de una rotación de valor desde los activos digitales hacia los refugios tradicionales. Hoy, un Bitcoin equivale a unas 24 onzas de oro, alrededor de un 40% por debajo del récord alcanzado en diciembre de 2024.
A pesar de que Bitcoin mantiene una capitalización cercana a u$s 2 billones, equivalente al 7% del valor total del oro, su momentum técnico se ha debilitado.
A pesar de esto, Lemon reportó que tras la fuerte corrección del pasado viernes, en la que el mercado cripto vivió una de las mayores liquidaciones de su historia y que en menos de 24 horas se borraron más de u$s 9.400 millones en posiciones, en la Argentina la reacción fue opuesta.
“Se registró uno de los días con mayor volumen de compra de Bitcoin del año, con operaciones 160% por encima del promedio y picos de más de 1,5 compras por segundo”, señaló el exchange.
En su informe semanal, Buenbit comentó que, el entorno negativo del mercado cripto contrasta “fuertemente con la fortaleza del oro, que alcanzó una capitalización de mercado histórica de u$s 30 billones”.
Para el exchange esto socava la narrativa de Bitcoin como “oro digital” justo en un momento de máxima vulnerabilidad para los inversores. Sin embargo, detrás del pesimismo, los datos on-chain presentan señales que podrían sentar las bases para un repunte sostenido a mediano plazo para el ecosistema cripto.
El contraste entre ambos activos va más allá del precio. En un entorno de tasas reales negativas, tensiones geopolíticas y señales de agotamiento del ciclo de liquidez, el oro vuelve a ser percibido como el activo refugio por excelencia, mientras que Bitcoin enfrenta su primera gran prueba en un escenario donde el dinero vuelve a tener costo y en un mes que solía ser alcista para el token más famoso del mundo.
¿Cómo seguirá el mercado cripto?
Sin embargo, no hay que pasar por alto que el mercado cripto ha demostrado más de una vez su capacidad para revertir el sentimiento en cuestión de días. Si el BTC logra defender el soporte de los u$s 105.000 y recuperar la zona de los u$s 108.000, podría habilitar una nueva fase alcista hacia los u$s 110.000, donde volvería a poner en duda el liderazgo del metal dorado.
Al respecto, Vivien Lin, CPO de BingX, señaló que, la última corrección del mercado cripto volvió a poner a prueba la infraestructura global del ecosistema. “Pero, a diferencia de otros episodios de alta volatilidad, el sistema no solo resistió: se estabilizó en cuestión de horas, lo que evidencia una madurez técnica y operativa que marca un antes y un después en la historia del sector”, advirtió.
Lin sostiene que este comportamiento refleja una clara evolución: “La madurez del mercado no se mide por evitar las crisis, sino por la capacidad de absorberlas. Los mecanismos de cobertura, liquidación y gestión de riesgo funcionaron de manera coordinada, lo que demuestra la solidez alcanzada por el ecosistema cripto”.
La experta agregó que, lejos de ser una debilidad del mercado, la volatilidad se transformó en un espacio de aprendizaje y adaptación.
“Cada movimiento brusco del ecosistema actúa como un laboratorio que impulsa mejoras en tecnología, seguridad y gestión operativa. Lo que hace una década se interpretaba como fragilidad, hoy se traduce en resiliencia estructural: un sistema capaz de resistir los shocks, mantener la liquidez y asegurar la continuidad del mercado global”, comentó.
Por su parte, Carolina Gama, Country Manager de Bitget en Argentina, agregó que aunque la volatilidad a corto plazo podría continuar -con Bitcoin a prueba en la zona psicológica de los u$s 100.000 y Ethereum la región de los u$s 3.600, esta corrección cumple un papel clave: “Reduce las posiciones especulativas con alto apalancamiento y sienta las bases para un nuevo ciclo de acumulación más saludable”.
Para Gama, a corto plazo, es probable que el mercado consolide entre los u$s 108.000 y u$s 116.500 mientras asimila los recientes choques macroeconómicos. A mediano plazo, la perspectiva es más constructiva.
“Proyectamos que el BTC retome niveles en torno a los u$s 130.000 y que el ETH alcance los u$s 4.800, impulsados por flujos institucionales provenientes de ETFs y DATs, además del creciente interés global por activos alternativos. Aun así, la volatilidad estructural probablemente se mantendrá elevada debido al contexto político y económico internacional”, dijo Gama.
Desde Buenbit coinciden con esta mirada, “la demanda institucional se debilitó esta semana, con salidas de ETF spot de BTC por u$s 864,48 millones hasta el jueves, con lo que se rompió una racha de entradas registrada desde principios de octubre. Este desapalancamiento, sin embargo, puede interpretarse como saludable, ya que reduce riesgos de squeezes largos y prepara al mercado para un rebote más sólido a mediano plazo”.
Por ahora, el 2025 deja una escena clara: el oro volvió a marcar el ritmo de los refugios, y Bitcoin, por primera vez en mucho tiempo, corre detrás de su sombra. Pero en el universo cripto, nada permanece quieto por mucho tiempo.