Nacho Cano ha defendido ante la jueza que delegó la gestión de las becas de una veintena de jóvenes mexicanos que le ha llevado al banquillo. El artista ha declarado que él sólo es el “director artístico” del musical Malinche, por lo que no se encargaba de esos trámites. No obstante, ha defendido que no hubo “ninguna irregularidad” en el proyecto formativo, según informan fuentes jurídicas presentes en la declaración.
El productor del musical Malinche ha declarado durante dos horas y media en un interrogatorio en el que ha respondido a algunas preguntas de la jueza, además de a la Fiscalía y sus abogados. Cano ha cargado contra la Policía Nacional por el atestado que acabó con su detención y que su defensa ha intentado impugnar en repetidas ocasiones. La tensión entre las partes ha sido notable, como viene siendo habitual en las sucesivas comparecencias de este caso.
La jueza le investiga por presuntos delitos de favorecimiento de la inmigración irregular y contra los derechos de los trabajadores. A raíz de la denuncia de Lesly, una de sus becarias, a la Policía, la magistrada indaga en las supuestas instrucciones para que se hicieran pasar por turistas en el puesto fronterizo y, una vez en España, utilizarles para ejercer funciones propias de los trabajadores del musical.
La propia Lesly se ha presentado este lunes en los Juzgados de Plaza de Castilla porque, ha dicho, quería estar presente en Sala durante la declaración de Nacho Cano, pero “no ha sido posible”. Ante los periodistas, ha sostenido que el productor de Malinche no trajo a los becarios mexicanos a España “de manera legal” como debía haber hecho “un profesional”.
Los abogados del artista y de otros tres responsables de Malinche investigados han calificado el procedimiento como un “esperpento” y llegaron a denunciar a la jueza instructora, la titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, por prevaricación y otros delitos contra sus derechos fundamentales.
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