La Municipalidad de Miraflores, encabezada por el alcalde Carlos Canales, del partido Renovación Popular, ha vetado por tercera vez consecutiva la solicitud presentada por la Red Peruana de personas trans, lesbianas, gays y bisexuales (TLGB) para realizar el evento de bodas simbólicas ‘El Amor No Discrimina’, que se celebra desde hace más de dos décadas en el Parque del Amor del distrito.
El rechazo fue formalizado el último miércoles a través de una comunicación firmada por la Subgerente de Comercialización, María del Rosario Odar. “No contamos con disponibilidad en las locaciones solicitadas, ya que están comprometidas con otros eventos y actividades previamente autorizados. Lamentamos no poder atender su solicitud”, se lee en la misiva difundida por Radio Conexión Vida.
No obstante, la comuna no ofreció alternativas viables, como la posibilidad de realizar el evento sin la instalación de escenario. Esta negativa ha generado una creciente preocupación entre los organizadores del evento, quienes interpretan esta decisión como una reiterada exclusión hacia la diversidad. En años anteriores, las autoridades municipales justificaron sus rechazos con apelaciones a cuestiones administrativas y burocráticas.
“Tanto el partido político como la autoridad edil, abrazan la ideología del actual presidente Donald Trump de los Estados Unidos y Javier Milei de Argentina, lo que para muchos no es una casualidad, sino que forma parte de una política ultraconservadora, que vulnera el derecho a las libertades y significa un duro retroceso al avance de los derechos de las minorías”, ha escrito el activista Marlon Castillo.
Ocurre en un distrito pionero para la diversidad: alberga el club LGBTQ más importante del país y cuenta con una ordenanza que prohíbe cualquier forma de discriminación (N.° 437-2015/MM), la cual cumplirá una década de vigencia.
En febrero del año pasado, ante una denuncia de la Red Peruana TLGB, el Ministerio Público abrió una investigación por discriminación contra Canales y Odar. En 2022, la gestión miraflorina autorizó la instalación de un miniestrado en el Parque del Amor, pero con una serie de requisitos administrativos que retrasaron la respuesta.
Esta medida fue considerada por los voceros de la Red, Maribel Reyes y Eduardo Juárez, como una traba burocrática diseñada para dificultar la realización del evento. A juicio de los organizadores, estas acciones evidencian una estrategia deliberada para impedir la celebración de las bodas simbólicas en un espacio público, lo que refuerza la percepción de que la administración de Miraflores “no está comprometida con la inclusión y la no discriminación”.
Reivindicación
‘El Amor No Discrimina’, que se realiza cada 14 de febrero, pone énfasis en ese vacío de políticas con la instalación de un mini estrado que permite a cada pareja subir y registrar su unión como si fuera una boda real en un país rezagado en políticas para la diversidad, sin una Ley de identidad de género, ni contra crímenes de odio, ni sobre cupo laboral trans, ni matrimonio igualitario.
El año pasado, pese al veto municipal, el evento se realizó con gran acogida. “Son más de 200 años de independencia que hemos celebrado con gran pompa, pero hay ciudadanos en el país que tienen menos derechos que otros”, dijo entonces a Infobae Perú Marlon Castillo.
La legisladora Susel Paredes (Cambio Democrático-Juntos por el Perú), abiertamente lesbiana, acompañó los actos de protesta junto a representantes del colectivo Marcha del Orgullo y otras organizaciones.