“Escuché que lo estás haciendo fantástico, estamos muy orgullosos de ti” fueron algunas de las palabras que Donald Trump le dirigió a Javier Milei en la CPAC, una cumbre ultraconservadora que contó con un prólogo excitante para los libertarios: la exhibición eufórica de Elon Musk portando una motosierra obsequiada por el presidente argentino. Milei no compuso nuevas canciones, sino que se limitó a contentar a la tribuna “anti woke” con “una que sepamos todos”.
La plana mayor del gobierno argentino, con la inclusión de último momento de Santiago Caputo, mudó su sede de operaciones por unos días a Washington en busca de un oxígeno político impostergable luego del escándalo de $LIBRA. La foto con el presidente estadounidense, posiblemente el souvenir más cotizado del parque de diversiones trumpista, demandó el despliegue de todas las gestiones posibles por parte de la comitiva oficial, que le obsequió al líder libertario aquello que había ido a buscar.

Javier Milei y Donald Trump
Los elogios de la Casa Blanca a las reformas económicas emprendidas en Argentina tuvieron su correlato en la reunión que mantuvieron el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, con el ministro Luis Caputo. Más allá de las ponderaciones hacia el rumbo de desregulaciones al sector privado y la menor influencia del Estado en la economía, el ministro de Economía buscó el aval político más influyente de cara a la última etapa de negociaciones con el FMI, que continúan rondando sin definiciones concluyentes, aunque rozando temas incómodos para el programa económico de Milei.
En efecto, el esquema cambiario sigue siendo la piedra en el zapato, que no solo despierta inquietudes entre los consultores económicos locales más escuchados, sino que enciende alertas en EE.UU., como lo marca en una reciente entrevista el destacado economista Alberto Ades. El Presidente de la Nación se convenció de un tiempo a esta parte que su éxito, sobre todo en las próximas elecciones legislativas, depende de una profundización de la desaceleración inflacionaria, aun cuando ello implique mayor atraso cambiario y la permanencia de gran parte de las restricciones en el acceso a divisas. Sin ir más lejos, esta convicción ha sido profundizada con la adopción de un crawling peg del 1% que refuerza la apreciación existente.
En este contexto, la ecuación alrededor de la acumulación de reservas internacionales que empujen una pronta salida del cepo enmarca una de las mayores incógnitas del próximo programa con el Fondo Monetario. Atar los compromisos de correcciones al momento posterior a los comicios resulta una estrategia de alto riesgo, en tanto coloca mayor presión sobre los resultados electorales de octubre, que más allá de cualquier sensación previa, siguen teñidos de incertidumbre.
Con estas asignaturas por dilucidar, es altamente probable que muy lejos de las prioridades de corto y mediano plazo del equipo económico que conduce “Toto” Caputo se encuentre la búsqueda de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Paradójicamente, tal propuesta volvió a salir de la boca de Milei en su discurso, en un extraño intento por sostener ideas que se consumen en un santiamén ante el fuego ideológico de un Trump más desembozadamente proteccionista, aislacionista y nacionalista.
Tal es así que Mauricio Claver Carone, el enviado especial de la Casa Blanca para América Latina, acaba de ratificar en un reportaje que el planteo aperturista del gobierno argentino no resulta compatible con la visión de la nueva administración estadounidense y aseguró que podría aspirarse, en todo caso, a un acuerdo de promoción recíproca de inversiones, algo que ambas partes ya tienen vigente desde 1992. Incluso la posición de un acuerdo de aranceles, también deslizada por el presidente Milei, encuentra serias limitaciones como consecuencia del arancel externo común que compromete a todos los países del Mercosur.
Por otra parte, la gira del líder libertario terminó sin ninguna referencia explícita o implícita a la guerra entre Rusia y Ucrania, en el momento en el que Trump y Putin encaran negociaciones en Riad sin representantes de la Unión Europea y desestiman al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky. A tres años de la invasión, Estados Unidos rechazó la resolución propuesta por Ucrania en la Asamblea General de la ONU para el retiro inmediato e incondicional de todas las tropas rusas, en una votación que lo encontró alineado con Rusia, mientras nuestro país optaba por la abstención. Postales de los insondables caminos de la nueva configuración del sistema internacional.
Javier Milei se volvió de Estados Unidos habiendo conseguido el refuerzo emocional que fue a buscar después de una semana copada por la peor crisis política desde su asunción, que lo atravesó a él y a su círculo de toma de decisiones más cercano. El mercado no deja de seguir de cerca los acontecimientos respecto al cripto escándalo en tanto puedan significar un riesgo político al programa económico, que, a su vez, busca el “moño” del FMI para los próximos meses. Sería deseable que el presidente no se olvide que los “cabezas de pulpo” son aquellos ciudadanos a los que tendrá que salir a pedirle el voto en pocas semanas más.