El Gobierno anunció que está cerca de llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se habla de un préstamo de u$s20.000 millones, que involucra un desembolso de dólares frescos por unos u$s8.000 millones, con los que el Gobierno busca reforzar las reservas. Eso le permitiría al Tesoro rescatar las letras intransferibles que le colocó al Banco Central (BCRA) y el mercado analiza qué impacto puede tener en la deuda argentina.
Un informe reciente de Romano Group indica que, actualmente, “el Tesoro le ha colocado Letras Intransferibles al BCRA por un valor nominal (VNO) equivalente a u$s62.400 millones”. Asimismo, señala que, la gestión actual pagó neto al FMI unos u$s3.600 millones y quedan aún pendiente el desembolso de la novena y décima revisión, unos u$s1.065 millones entre ambos.
Letras intransferibles: cómo es la operatoria entre el Tesoro y BCRA
“Según lo difundido por el ministro de Economía, Luis Caputo, Argentina se encuentra en las fases finales de una negociación con el FMI que incluiría el desembolso de fondos frescos SIN aumentar la deuda bruta por parte del Tesoro. ¿Cómo podría instrumentarse ese cambio cualitativo de deuda? Lo imaginamos vía Letras Intransferibles”, detalla sobre este proceso.
En la misma línea apunta Pedro Gaite, de Fide, quien indica que el proceso se trata de una operatoria contable. “Es un instrumento a plazo muy largo y con tasas muy bajas que es un mecanismo para que el Tesoro se apropie de los dólares del BCRA y, ahora, le cancelaría las letras para mejorar el balance del regulador monetario”, indica.

Jorge Carrera, quien fue vicepresidente y director del BCRA, rememora en diálogo con este medio que, “en 2006, cuando el BCRA estaba a cargo de Martín Redrado, se usó una letra intransferible que se le dio al BCRA a cambio de la cual éste le transfirió los dólares al FMI para cancelar la deuda en nombre del Tesoro y ese mecanismo se siguió utilizando para saldar distintos compromisos”.
Fortalecer las reservas, un objetivo
Tal como detalla Federico Filippini, Chief Economist de Adcap, el mecanismo funcionaría de la siguiente manera: “Los desembolsos del FMI se depositan en una cuenta del Tesoro en el Central. Usualmente, esos dólares se destinan a cancelar vencimientos de deuda del Gobierno con el sector privado, lo que reduce el nivel de endeudamiento y mejora las condiciones para recuperar el acceso a los mercados financieros. En esta ocasión, los dólares se utilizarían para cancelar deuda del Gobierno con el BCRA, específicamente las Letras Intransferibles”.
El analista afirma que, de este modo, el Tesoro reduciría su deuda con el Banco Central, mientras que este último fortalecería sus reservas. “En el balance de la entidad, se cambia un activo, las divisas, por otro, de similar cuantía. Ahora el proceso sería eliminar las letras intransferibles por dólares nuevos otorgadas por el BCRA”, agrega el economista Federido Glustein a este medio.
Esto significaba un perjuicio para el BCRA porque la entidad recibió títulos que no pagan intereses y que no podía vender en otro mercado. “Era un activo pagable solamente por el Estado y, de algún modo, le quitó poder de fuego al regulador monetario”, agrega el analista. Ahora eso se subsanaría.
Cambio de acreedor: ¿aumenta la deuda del Estado?
En teoría, el BCRA recuperaría parte de ese poder de fuego para intervenir en los mercados. No obstante, en el mercado hay algunos cuestionamientos respecto de su pedir dinero al FMI para cancelar letras intransferibles es una buena idea o si implica asumir más deuda.
“Si se considera al BCRA y al Tesoro como un solo deudor, sería un incremento de deuda”, advierte Glustein. Sin embargo, para Salvador Vitelli, jefe de Resarch de Romano Group, la operación que será beneficiosa para el regulador monetario. “El BCRA capitalizaría por cambios en las valuaciones de los activos que recibe y la deuda bruta del Tesoro se mantiene inalterada, solo cambia cualitativamente y de acreedor: en vez del Central, pasa a ser el FMI”, aporta.
Carrera, en tanto, sostiene que, más allá del pase de manos, “estos fondos estarán en manos del Estado, por lo que es falso que no sea nueva deuda, como dice el Gobierno”.
“Lo cierto es que, si le dan nuevos fondos al Gobierno, el endeudamiento del sector público con el Fondo aumentaría y sería superior a los u$s44.000 millones iniciales, daría la impresión de que se agregan u$s8.000 millones, según la estimación de un banco siuzo”, concluye el economista.
Por su parte, Gaite advierte que, en este proceso en el que el Tesoro, de alguna manera cambia de acreedor y pasa de deberle al BCRA al FMI, lo que es mucho más nocivo. “Casi que no hace falta explicar que los intereses son mayores y las exigencias son otras y más exigentes con el Fondo”, dice.
¿Qué valor se tomará para las letras?
Un elemento clave para medir el impacto de todo este proceso es si el Tesoro le recompra estas letras a valor nominal o de mercado.
“Según el último informe de deuda del Ministerio de Economía de enero, el total de las letras intransferibles en manos del BCRA asciende a u$s60.000 millones (valor nominal) y aproximadamente US$50.000 millones (valor de mercado)”, describe Alán Versalli, analista económico de Eco Go.
Eso implicaría, si las recompra a valor nominal, una pérdida para el Tesoro y una ganancia patrimonial para el BCRA, dado que “le compra a $1 lo que vale $0,7″. No obstante, señala que en junio vencen letras intransferibles por unos u$s10.000 millones. Con esto, si el Tesoro las recompra, no habría perdida ni ganancia patrimonial”, apunta Versalli. De este modo, lo que implicaría la operación sería una caída en la deuda intrasector público y un aumento en la deuda con organismos e intereses.