Moscú, 26 feb (EFE).- Los rusos despiden esta semana el invierno con festejos que desde hace siglos acompañan una de sus festividades favoritas, la ‘Máslenitsa’, el carnaval previo al gran ayuno.

Canciones, bailes, juegos son una pequeña parte de las celebraciones que se pueden ver estos días en las calles del centro de Moscú.

Uno de los principales espacios donde acuden los moscovitas es la plaza de Manezh, a pocos metros del Kremlin, donde fueron instalados varios tenderetes y casetas para degustar blinis (panqueques), los principales protagonistas de la fiesta.

En el pasado, la despedida del invierno cobraba especial importancia debido al duro clima y las dificultades para pasar sin contratiempos esa estación del año.

Pero estos tiempos quedaron atrás, pues los inviernos ya no son tan fríos, sobre todo en la parte europea de Rusia, donde las temperaturas muchas veces superan la media para esta época del año.

Sin embargo, nada puede impedir a los ciudadanos cumplir con las tradiciones y celebrar a lo grande la despedida del “general invierno”.

La fiesta de ‘Máslenitsa’ tiene origen pagano, pero su nombre se remonta a la época cristiana y hace referencia a ‘maslo’ (mantequilla).

Según algunas versiones, eso tiene que ver con que la fiesta se celebra en la semana previa a la Cuaresma en la que aún se permite comer productos lácteos, incluida la mantequilla.

Y aunque las celebraciones en la calle esta semana no las pueden visitar todos, no hay ruso que no celebre la ‘Máslenitsa’ en la intimidad de su casa.

Eso sí, los nutricionistas recomiendan la mesura a la hora de ingerir los blinis para no llegar a comer más de cinco de un golpe.EFE

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