En vísperas del inicio de clases, los gremios docentes se convocaron para definir una posible medida de fuerza a nivel nacional si no se atienden su reclamo de retomar las paritarias paralizadas desde 2024. Hasta ayer, desde el gobierno de Javier Milei se mantenían con los canales abiertos son los dirigentes sindicales aunque sin transmitirles ninguna propuesta formal. Por lo que se debate no arrancar las clases las próximas dos semanas

Tanto los sindicatos agrupados en la CGT como CTERA, que se mantienen en conversaciones entre ellos, definirán los próximos pasos a seguir en CABA y las 12 provincias donde arranca el ciclo el lunes 24 de febrero. Otras tres provincias arrancarán en los días siguientes: Neuquén, el martes 25 y Chaco y La Pampa, el miércoles 26. 

El resto del país tiene programado el primer día del calendario escolar recién el miércoles 5 de marzo. Pero El Cronista supo que algunos referentes gremiales barajan tampoco arrancar ese día si no se resuelve esta situación.

En el caso de la central sindical, tanto la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) como la Unión de Docentes Argentinos (UDA) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) llamaron a una conferencia de prensa a las 11 en la sede de Azopardo de la CGT, con sus principales referentes. Allí fijarán posición.

Según pudo constatar este medio, también el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) formará parte de la convocatoria aunque no figura en el comunicado divulgado el martes. Y podrían sumarse al acto otros referentes de la CGT, inclusive del triunvirato, aunque su frente interno no se encuentra del todo armonioso desde la salida de Pablo Moyano. 

“Que arranquen las clases sin que se haya convocado a los trabajadores de la educación para negociar es gravísimo”, comentó un referente del sector gremial educativo a El Cronista. Confirmó además que hay contactos abiertos con Capital Humano y la Secretaría de Educación pero lo que faltan son definiciones: en concreto, la convocatoria con fecha para sentarse a discutir un reacomodamiento del salario que no varía desde julio de 2024.

También la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) tiene previsto realizar un plenario de secretario generales de todo el país hoy. “Será un debate importante”, anticipó una dirigente a este medio. Tampoco allí descartan una medida de fuerza y afirman que están en conversaciones con los gremios cegetistas para coordinarse.  

Aunque nadie quiere anticipar el anuncio que debe surgir, tanto en el caso de la CGT como de CTERA, de la voluntad y decisión del colectivo, la sensación de malestar impregna sus palabras.  Hay quienes se manifiestan dispuestos a no solo frenar el inicio de clases el próximo lunes pero también la semana siguiente, cuando arranquen las últimas provincias y los niveles superiores.

Desde Capital Humano no emiten definiciones tampoco ante la consulta de este medio. Solo se limitan a explicar que la decisión no depende solo del área sino de quien administra la billetera central, el Ministerio de Economía. De ahí que no confirmen si puede haber o no una decisión de fijar un nuevo piso de manera unilateral para todo el país. 

Mientras tanto, el salario inicial que rige desde julio del año pasado en torno a los $420 mil opera como ancla. Pero en el Gobierno la línea que se bajó en 2024 es que las negociaciones son provinciales, no nacionales.

Un detalle que destacan desde los gremios es que la decisión del Gobierno nacional de cancelar el año pasado el Fondo de Incentivo Docente y el Fondo Compensador que permitía equiparar y mejorar los salarios base a nivel federal derivó en el escenario tan temido por sus dirigentes el año pasado. No todas las provincias pudieron compensar esa pérdida en los salarios.

En consecuencia, hoy no hay dos distritos donde se pague el mismo salario inicial a las y los docentes por lo que, en la práctica, se conformó un tablero dispar en el que algunos educadores ganan más que sus pares de otros lugares por las mismas tareas. Semejante desigualdad geográfica es lo que precisamente el Fonid y el Fondo Compensador aspiraron a corregir en los ’90s.

Acorde al calendario, son trece los distritos que deberían arrancar con sus clases el lunes 24 de febrero: Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, Salta, Jujuy, Santa Cruz, Formosa, Chubut, San Juan, San Luis y Mendoza. En ninguno de esos distritos el salario es el mismo, aunque compartan fronteras.  

En algunos se activaron paritarias locales que empujan hacia arriba los salarios en su territorio y desnivelan frente al resto, mientras que en otros no o aún están en curso. Tampoco todos parten hoy de un mismo salario base, por lo que las ofertas difieren.  

En CABA, por caso, los gremios locales cerraron su paritaria la semana pasada. Firmaron un 5% adicional sobre la base del salario de enero 2025 a partir del 1 de febrero, llevando el salario inicial de las y los docentes de jornada simple a $704.017 (sin antigüedad) y $1.935.293 (máxima antigüedad). 

En Catamarca, por citar otro ejemplo, la gestión de Raúl Jalil cerró un 16% en dos tramos iguales (febrero y mayo) para el personal docente. Sin embargo, la provincia del Norte partía -acorde a un relevamiento del gremio UDA- de un salario inicial para jornada simple inferior al porteño, y llegará a $500 mil este mes y 550 mil desde mayo.

Si se lo contrasta con la última canasta básica del INDEC como punto de referencia, la línea de pobreza para una familia tipo de cuatro integrantes se ubica apenas por arriba del millón de pesos en el promedio nacional. Por lo que los gremios advierten que ningún salario inicial de jornada simple alcanza a cubrir una canasta básica de cuatro personas.