
En un mundo lleno de deuda, déficits y monedas que se deprecian, estos son los bancos centrales que más oro tienen, y lo hacen por una razón que vale la pena entender.
Comencemos por el precio del oro en las últimas décadas:
Ahora sí, pasemos al ranking:
Estados Unidos – 8.133 toneladas
La foto es clara: Estados Unidos lidera con una ventaja abrumadora. Sus reservas representan casi una vez y media la suma de Alemania, Italia y Francia juntas. Esto no es casualidad: el dólar sigue siendo la moneda de reserva mundial, a pesar de su debilidad reciente.
Alemania, Italia y Francia, países europeos, siguen en la lista. Lo más llamativo es el rol de Rusia y China. Ambos países llevan más de una década comprando oro de manera sostenida. Rusia, en particular, aceleró sus compras después de 2014. China, mientras tanto, busca diversificar sus reservas y reducir su exposición al dólar, algo coherente con su ambición de convertir al yuan en una moneda más influyente a nivel global.
En el séptimo puesto aparece Suiza, un país con una larga tradición de estabilidad financiera. Su oro es parte de esa identidad. Japón, India y Países Bajos cierran el top 10.
¿Por qué acumulan oro los bancos centrales?
Hay varios motivos. Primero, el oro no depende de la política monetaria de otro país, no tiene riesgo de default y no está sujeto a la inflación de una moneda específica.
Además, los déficits de los países, con EEUU a la cabeza, son cada vez más imponentes. Por eso el dólar se está debilitando. La combinación de gasto público descontrolado y bancos centrales que dudan en aplicar frenos serios erosiona la confianza en la moneda de reserva global.
No es casualidad que, en este contexto, el dólar haya caído a nivel global: los inversores miran eso y buscan refugios más sólidos, ya sea en oro, activos reales o incluso en Bitcoin.
La historia es clara: cuando los gobiernos gastan más de lo que tienen y emiten para tapar agujeros, el valor del dinero se diluye. Y esta vez, la magnitud del problema es global.
Veamos el siguiente gráfico, que es muy interesante:
Es un buen recordatorio de que el oro no solo es un “refugio” para tiempos de crisis, sino que también ha sido, en los últimos 25 años, un activo que superó en rendimiento al mismísimo S&P 500. Desde principios de siglo, el oro acumuló más de un +1.170%, frente al +633% del índice más famoso del mundo.
Parte de esa suba refleja el deterioro del poder adquisitivo del dólar y de las monedas en general: el oro no “produce” flujos como las acciones, pero preserva valor cuando el dinero pierde calidad
¿Puede seguir subiendo el oro?
Si los bancos centrales, que son los que manejan las economías, están acumulando oro, no debe ser por capricho. Son los que tienen más información, los que ven venir los problemas antes que el resto, y si ellos están comprando, es porque algo están anticipando.
El oro es su seguro contra la pérdida de valor de las monedas, contra la inflación persistente y contra un sistema financiero que, cada tanto, se tambalea.
Además, la tendencia es clara: el oro viene en un ciclo alcista sostenido y los fundamentos están intactos. Los déficits fiscales siguen desbordados, la emisión monetaria no desaparece y la confianza en las monedas fiduciarias está lejos de ser sólida. En este escenario, el oro sigue teniendo recorrido alcista.
Nota: El material contenido en esta nota NO debe interpretarse bajo ningún punto de vista como consejo de inversión o recomendación de compra o venta de un activo en particular. Este contenido tiene fines únicamente educativos y representa únicamente una opinión del autor. En todos los casos es recomendable asesorarse con un profesional antes de invertir.