En medio de su guerra mediática con Wanda Nara, se sorprendió el hecho de que Mauro Icardi haya comprado una lujosa casa en Nordelta. Tras la curiosidad, se supone que la adquisición fue producto del deseo de molestar a su ex, ya que era la que ella quería. En este contexto, se filtraron los chats de ellos hablando sobre esta casa y la contundente amenaza que él le envió.
Mientras Mauro Icardi se muestra ajeno a los problemas y sin dialogar con la prensa, Wanda Nara estalla de bronca y utiliza todas sus herramientas para ensuciar a la China Suárez y su ex. Pese a esto, del otro lado el jugador se muestra muy sereno: “En el silencio de mi jardín, escuché al amor susurrar su promesa eterna”.
En este contexto, la conductora buscó pincharlo para que salte con todas sus armas, por lo que expuso los chats en los que le mostró la casa que se quiere comprar. A lo que el futoblsita se hizo el desinteresado: “¡Qué bueno! ¡Comprátela! Si tanto te gusta, comprátela”.
Sumado a esto, Wanda Nara expuso una conversación de su ex con un cercano suyo, en el cual lanza amenazas respecto a las venganzas que tiene planeadas para ella: “Ya se la devolveré cada una de las cosas donde más le duela. Que se siga creyendo viva y que ningunea, me boludea, me ignora. Ya tendré mi momento”.
Para colmo, esta persona expresaba su deseo de que todo termine bien en honor a los años que vivieron enamorados. Sin embargo, cayó otra amenaza del futbolista: “No hay posibilidades. Van a terminar para el orto y no voy a tener piedad de nada”.
De esta manera, Wanda Nara reveló que la compra de la casa fue una de las tantas venganzas que su ex pareja tiene preparadas para ella: “La casa que compró Mauro era la casa que yo había ido a visitar. Ahora me contaron que la compró él y que firmó el contrato con ella al lado (la China Suárez), es de una morbosidad tremenda”.

Para cerrar, fomentando la lástima, Wanda Nara reveló cuáles eran sus deseo con ese hogar: “En esa casa nosotros hablábamos que cuando Mauro se retirara íbamos a ir a vivir juntos ahí. Entonces es muy fuerte hacer una cosa así. Él puede querer la misma casa que yo, pero yo sé que esa casa a él ni siquiera le gustaba”.