A través de su cuenta de TikTok, Fiorella Giménez compartió un video en el cual relató una experiencia aterradora que vivió en Brasil. La bailarina de ShowMatch y El Bailando (América), y expareja de Agustín “Cachete” Sierra, viajó con su abuela de vacaciones y en medio de una excursión la “drogaron” sin su consentimiento.
“Tengan cuidado”, así tituló Fiorella el clip de tres minutos de duración que cosechó más de dos millones de reproducciones. “Me drogaron sin mi consentimiento en Brasil”, empezó y luego continuó: “Me vine a pasar una semana con mi abuela. En ese contexto fuimos en una excursión para conocer una favela. En la Argentina sería una villa, pero acá son gigantes. Éramos un grupo de cinco personas: el guía, mi abuela, yo y otros dos turistas brasileros”.
Luego de ello, contó que siempre se mantuvieron juntos, en grupo, a pesar de que mucho no se entendían, ya que utilizaban “el portuñol”. Todo pareció bien hasta que frenaron en un local para comer. “Los turistas se pidieron unos licuados de banana, así de grandes. Y nos dicen: ‘¿Quieren probar un poquito?’. Entonces nos dan dos vasitos perfectos, y mi abuela me dijo que me tomara el de ella porque le iba a hacer mal a la panza…”, introdujo Fiorella.
Y siguió: “Entonces me tomé el mío y el de ella. No sé cuánto nos quedamos ahí. Esperamos que todos terminaran de comer y cuando me paro, sentía las piernas cansadas, pero continuamos caminando. Sentía que ya no podía subir más las escaleras. Se me desvanecían las piernas”. En principio, la bailarina creyó que se trataba del calor, debido a que hacían temperaturas altas en el país vecino. Sin embargo, esa sensación de fatiga luego repercutió a los brazos.
“Le dije a mi abuela que me sentía cansada, pero no la quería asustar. Tomé un poco de agua y me sentí mejor. De ahí seguimos subiendo, hasta que voy a un baño de una casita que llegamos y empiezo a registrar mi cuerpo. La verdad es que me temblaban mucho las piernas, sentía como una sensación en la cabeza. Entonces seguí tomando agua y me mojé”, explicó Giménez.
Por ese motivo, le comunicó a su abuela de su estado físico y ella le avisó al guía, quien le aseguró que el malestar se trataba por las temperaturas altas. “No tenía la presión baja, estaba sintiendo algo que nunca en la vida había sentido. Y mi abuela, que es más viva que todos nosotros juntos y es una mina inteligente, me agarró del brazo y me dijo: ‘Fiorella vení conmigo’”.
Después de eso, la bailarina contó que su abuela la sacó de ese lugar y se la llevó. Las dos caminaron solas por la favela hasta encontrar un punto seguro. “Caminamos cuarenta metros y yo sentía palpitaciones cada vez más fuertes. Llegamos al hotel y ahí me sentí un poco mejor. Comí algo y me quedé completamente dormida, lo cual yo nunca duermo siesta. Cuando me despierto, otra vez, la sensación en los brazos, con mucha pesadez. Me metí en la ducha y después llamé a mi psicólogo”.
Según le advirtió su terapeuta, la semana anterior otra paciente también había atravesado lo que Fiorella. “Al otro día me encuentro con un mensaje de uno de los turistas. Después de darme el vasito estaba muy pendiente de mí. Y me escribió: ‘Buen día, ¿todo está bien? Soy el chico que estuvo con vos en el paseo de ayer. ¿Estás bien?’. Chabón, me viste una sola vez en la vida y me preguntás si estoy bien. Y me puso más abajo: ‘Esperé hasta el final del recorrido para invitarte a hacer algo, pero te fuiste’”.
Tras eso, Fiorella fue contundente: “Ahora cierra todo. El pibe se me empezó a acercar cuando me dio el vaso. Pero como me empecé a sentir mal, no le di importancia. Lo empecé a rechazar para que se alejara y lo bloquee de Instagram”. Hacia el final, reflexionó: “Yo soy una mina confiada, que siempre pienso que la gente no puede llegar a tener una mala intención. Pero no saben lo mal que la pasé, no podía controlar mi cuerpo”.
“¿Viste cuando tu mamá te dice que nunca tomes de un vaso ajeno si no viste cómo lo hicieron? Por más que estés en una excursión paga, donde todo parezca seguro, no tomes de un vaso nunca”, concluyó.