La contundente definición de uno de los analistas más escuchados sobre el peronismo: “Se están matando”
La contundente definición de uno de los analistas más escuchados sobre el peronismo: “Se están matando”

Tras los resultados de las elecciones legislativas, en las que el gobierno de Javier Milei consolidó un triunfo a nivel nacional, la interna peronista volvió a captar las miradas en el mapa político.

En eso se centró el análisis que hizo el politólogo Andrés Malamud, quien definió a la situación como “guerra declarada”, dentro del espacio. “El problema de la sucesión. Se están matando”, expresó. 

A qué atribuyó el resultado de la elección, a favor del oficialismo, y cuál es el “punto débil” del país.

“Se están matando”: la definición de Malamud sobre la interna peronista

El analista se centró en las consecuencias que trajo para el espacio peronista el resultado electoral. Bajo su visión, se reavivó lo que ya se disputaba. “Peronismo es ganar. Si perdieron es mala”, describió la elección, en diálogo con Cenital.

Las definiciones de Andrés Malamud.

“Se están matando, es guerra declarada. Entre el kicilofismo y el cristinismo es guerra sin cuartel. El problema de la sucesión”, definió. “La gente de (Axel) Kicillof, la semana anterior a la elección, estaba segura de que el domingo celebraban los dos, masculino, Milei y Kicillof. Milei ganaba nacionalmente y Kicillof, en la provincia de Buenos Aires. Había un candidato presidencial, que era el actual, y un candidato presidencial que era el desafiante, pero no hay desafiante”, se explayó.

“No hay desafiante. No fue la coronación de Kicillof esta elección. Fue la derrota de Kicillof. De Cristina (Kirchner) también, pero baila, aprovechan para facturársela a él”, agregó Malamud.

Por qué ganó La Libertad Avanza

En relación con el resultado de los comicios del domingo, que sorprendió particularmente en algunos distritos como la Provincia de Buenos Aires, el analista se lo atribuyó a diferentes cuestiones.

“Alguna gente tiene esperanza y es fanática de Milei. Otra tiene miedo y no quiere que vuelva a desacomodarse la economía. Tienen crédito, cuotas. El voto (Carlos) Menem en 1995 tiene algún parecido con esto”, comparó, al rememorar la reelección del expresidente.

“No querían volver al baile y dejar de prever qué es lo que vos podés comprar y hasta cuándo te alcanza la plata. Vos sabés que hoy no te alcanza hasta fin de mes, pero sabés hasta qué día te alcanza. Con inflación vas viendo y eso es también un daño psicológico que se produce”, remarcó.

“Pero estamos hablando siempre de la provincia de Buenos Aires y Milei ganó el país”, agregó.

En ese sentido, se refirió también a la figura de Milei y al fenómeno alrededor. “Tiendo a pensar que la solidez del voto depende de la solidez del gobierno. Si el gobierno cumple lo prometido, que es estabilizar la economía y generar crecimiento, el voto va a durar. Si de repente se mueve el piso y se va toda la economía al diablo, el voto también se va”, señaló. 

“Es un voto resultadista. En esto Argentina se diferencia del resto de los países que votan candidatos que parecen parecidos, que parecen similares a Milei. (Donald) Trump, (Jair) Bolsonaro y la derecha europea no son lo mismo que Milei. La gente vota ahí por la inmigración, por cuestiones culturales, por la disputa sobre la cultura de la cancelación y el feminismo”, diferenció.

Por qué ganó La Libertad Avanza.

“Acá votaron un economista para que resuelva la economía. Si además putea y tiene el pelo despeinado, esos son aderezos. Milei aquí vino a arreglar la economía. Cuando da el discurso en Davos, empieza a hundirse”, consideró Malamud.

“Milei lo que viene demostrando es que muchos estamos equivocados, no solamente economistas, que tendemos a leer el mundo a partir de lo que fue posible en el pasado. Los grandes líderes lo que hacen es construir un futuro distinto a partir de posibilidades que no veíamos”, definió. “Los kirchneristas tendían a ver esto en Kirchner, el regreso de la voluntad”, comparó el analista.

El rol de Estados Unidos y el “punto débil” de la Argentina

Al referirse a las semanas previas a la elección legislativa, Malamud apuntó al rol del gobierno norteamericano en el destino de la economía argentina. “Scott Bessent administró la devaluación, no la evitó. Ellos fueron dejando ir al dólar, lo que no quisieron es que se les fuera al diablo, pero hay que devaluar. Y lo van haciendo, negándolo”, definió.

“Esto es muy político y esto habla de Milei, habla bien. Habla de Milei como un político, más que un economista. Tiene el equipo técnico, los economistas que él tiene son muy reconocidos más como traders que como teóricos”, sostuvo. 

Así, para el analista, todo apunta a la economía, el “punto débil” del país. “Si Milei pone la economía a andar, si consigue 20% anual de inversiones en el PBI y la economía crece al 5% anual en los próximos dos años, reelige”, dijo. “Y si lo sigue haciendo va a tener cuatro años más con 80% de popularidad. Y si la economía se va al diablo, él también se va”, agregó.