La decisión había sido comunicada este miércoles por el vocero presidencial (Foto: Reuters/Yves Herman)

La agrupación Madres de Niñas y Adolescentes con Disforia de Género Acelerada (MANADA Argentina) le agradeció este jueves a Javier Milei por su decisión de prohibir los tratamientos de cambio de género para menores de edad en el país.

“El presidente de la Nación, Javier Milei, a través de su vocero, Manuel Adorni, anunció la prohibición de la hormonización y cualquier otro tipo de intervención médica a menores de edad por cuestiones de género. La agrupación Madres de Niñas y Adolescentes con Disforia de Género Acelerada (MANADA Argentina) aplaude esta medida, ya que se condice con lo que solicitaron formalmente en un comunicado público hace más de un año, en noviembre de 2023″, comienza el comunicado difundido por el grupo.

Si bien están a gusto con la decisión del jefe de Estado, fueron por más y le solicitaron algunas medidas adicionales “para subsanar todos los problemas graves que originaron algunos puntos de la Ley de Identidad de Género”.

En ese sentido, este grupo de madres enumeró cada uno de los puntos que le sugieren a Milei:

  • En el caso de los mayores de edad, antes de cualquier tratamiento, habría que hacer un exhaustivo estudio psicológico y clínico del paciente, para saber si está en condiciones de tomar tal decisión como un acto de voluntad libre, considerando si la persona tiene problemas de maduración o algún tipo de transtorno (TDAH, TEA, TLP, autismo, anorexia, bulimia, etc.); en ese caso, la intervención debe demorarse. Lo mismo si se constata que tiene alguna patología clínica que podría agravarse.
  • Quien va a recibir el tratamiento debe conocer “todas” las contraindicaciones del mismo y firmar un documento aceptándolas. Asimismo, un médico tiene que hacerse responsable de habérselas explicado en detalle. El consentimiento informado para los tratamientos médicos (invasivos e irreversibles) debe ser supervisado por el Ministerio de Salud.
  • Al ser tratamientos que se encuentran en experimentación, sin estadísticas suficientes ni confiables que indiquen mejoras en la salud integral, no deben estar incluidos en el Programa Médico Obligatorio de ninguna edad. En un país con altos índice de pobreza, la prioridad del Estado debe ser otra.
  • En la actualidad, en los colegios y en muchos consultorios psicológicos, a los chicos se los llama por el nombre y los pronombres autopercibidos. Eso debe prohibirse inmediatamente. La “afirmación temprana”, también llamada transición social, ocasiona muchos problemas, ya que acelera un proceso de transformación para el cual los niños no son maduros. Países pioneros en cuestiones de género como Noruega, Suecia, Finlandia y Reino Unido (sobre todo a partir del informe Cass) están desandando ese camino.

El pasado sábado miles de personas marcharon para repudiar el discurso de Javier Milei en Davos, con un mensaje que apuntó contra la

Este miércoles, el Gobierno anunció que ya no se permitirán los traslados de cárceles por cuestiones de cambio de género y la prohibición a menores de 18 años a realizarse tratamientos hormonales para modificar sus cuerpos según se autoperciben.

Las nuevas disposiciones fueron anunciadas en conferencia de prensa por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien aclaró que las medidas va a permitir ir hacia un sistema “mucho más razonable” y garantizar los derechos del niño.

“La Ley de Identidad de Género hoy permite que las personas puedan someterse a tratamientos de hormonización y a intervenciones quirúrgicas a fin de adecuar su cuerpo al género con el que efectivamente se identifiquen. La norma votada por la amplia mayoría del espectro político en el año 2012 no solo permite esto a los mayores de edad, sino también a los menores de 18 años”, alegó al respecto.

Manuel Adorni brindó algunos detalles de la prohibición impulsada por el Gobierno

Y continuó: “De esta forma, hoy los menores que lo deseen pueden hacer tratamientos y cirugías para cambiar su cuerpo en función de cómo se autoperciben. Más aún, si bien necesitan del consentimiento de sus padres para estos procedimientos médicos, si alguno de ellos decide no otorgarlo, se puede incluso apelar a un juez para que lo autorice”.

Sobre este punto, Adorni explicó que la antigua ley exponía a los niños a un grave riesgo a su salud tanto físico como mental, ya que estos tratamientos implicaban “una interrupción en su proceso de maduración, además en muchos casos los efectos son irreversibles”.

“Países pioneros del cambio de género como el Reino Unido, Suecia, Finlandia y recientemente EE. UU. están dando marcha atrás prohibiendo que los menores puedan someterse a estos procesos por considerarlos irreversibles y con devastadoras consecuencias a largo plazo”, comparó.

Y concluyó: “Esta medida, lejos de afectar a un sector en particular, tiene como fin garantizar el interés superior del niño y proteger la integridad física y mental de los menores, es responsabilidad del estado nacional garantizar los derechos del niño, y este es un paso en esta dirección”.

MANADA Argentina se formó en 2023, a partir de un pequeño grupo de madres que no encontraban en las tendencias dominantes una explicación lógica al problema que estaban atravesando sus hijas que, de la noche a la mañana, empezaron a decir que eran varones. Según cuentan desde la agrupación, comenzaron compartiendo experiencias y material científico que cuestiona la afirmación y aceptación sin análisis como único camino para el tratamiento de la disforia de género de inicio rápido.

Cuentan que ya pasaron por la red más de 500 familias da casi todas las provincias argentinas y de 20 otros países (Uruguay, Chile, Paraguay, Brasil, Perú, Venezuela, México, Estados Unidos, Canadá, Colombia, España y Rusia, entre otros). En diciembre de 2024, las madres recibieron el premio a los Derechos Humanos que otorga el Congreso de la Nación.

Aseguran que como madres y como agrupación siempre respetaron todas las orientaciones sexuales, y afirman que la elección sexual es inobjetable y debe vivirse en libertad y con felicidad. Repudian la homofobia y la transfobia y se enfocan en respetar la niñez y la adolescencia que, creen, desde hace unos años se vio expuesta a la sexualización y al adoctrinamiento transgénero.