Keila Sosa fue una de las participantes más polémicas que tuvo la actual edición de “Gran Hermano”. Tras lo ocurrido, cuando se tuvo que ir expulsada de la casa más famosa de la Argentina, la exparticipante concedió una entrevista a Infobae y habló sobre todo. Sin embargo, hizo especial énfasis en la relación que tiene con su papá, a quien tildó de mujeriego.
Primero que nada habló de su expulsión, por lo que pese a lo ocurrido, sus sueños de convertirse en influencer y viajar por el mundo siguen intactos. La administrativa, que trabaja en una empresa del Mercado Central, reflexionó sobre su paso por el programa. “La casa es mágica. Me acuerdo hasta del olor. Solo quienes entran lo entienden”, afirmó, recordando momentos intensos del encierro.
La presión del reality fue un reto emocional. “No sabía si lo que tenía eran ataques de ansiedad. El aire era pesado, sentía un peso en el pecho”, comentó, revelando cómo la falta de adaptación la llevó a llorar en varias ocasiones. “Sentí que era justo que entrara otra persona en mi lugar”, dijo, aliviada tras su salida.
La joven no solo enfrentó el encierro, sino también la crítica en redes sociales. “Los negativos vienen más de mujeres que de hombres. A veces, nosotras mismas no apoyamos”, explicó. Consciente de las repercusiones de su imagen, reflexionó: “Es mi cuerpo. Si quiero hacerme algo, ¿qué tiene?”.
LA COMPLICADA VIDA FAMILIAR DE KEILA
Su vida familiar también es compleja. Reveló que su padre es “mujeriego”, pero lo defiende. “Es el mejor papá del mundo. Respeta a las mujeres, pero no termina una relación y ya está en otra”, comentó Keila, destacando la relación que tiene con sus padres. Por último, su anhelo de fama sigue presente. “Desde chica quería esto. Ahora que empecé a viajar por mi cuenta, me di cuenta de que esto es lo que quiero”, sostuvo, dejando claro que su camino apenas comienza.
“Mis papás se separaron hace un montón. Después mi mamá tuvo cáncer de mama y ahí se unieron mucho. Mi mamá siempre quiso volver con mi papá, pero él no. Y cuando ella pasó por la enfermedad, mi papá no se perdió ni una sola quimio, la acompañó a todos lados. Desde ahí tienen una relación excelente. De hecho, hoy en día pasamos Navidad y Año Nuevo todos juntos”, cerró.