Juana Viale volvió a sus almuerzos en El Trece, esta vez, desde Mar del Plata, donde sus invitados le halagaron el bronceado obtenido en sus recientes vacaciones. Feliz y descansada luego de varios días con sus hijos, Juana contó cómo resultó la escapada de su rutina.
“Me re desconecté en mis vacaciones. Fui con mis hijos”, señaló Viale, sobre el plan que organizó para pasar tiempo de calidad con Silvestre (17) y Alí (12), sus hijos con Gonzalo Valenzuela, en un entorno lejos del ruido y de las pantallas, con la idea de disfrutar del descanso total. “No tuvimos Internet”, comentó.
“Estuvo bueno porque hubo momentos muy espectaculares, jugué mucho al fútbol, mucha paletita, mucho juego de mesa, mucha charla, jugamos al Catán, al Uno, al Virus…”, contó la nieta de Mirtha, y explicó: “Me fui con los varones porque Ámbar ya está en modo de desplegar sus alas y hacer la suya”.
Juana dejó en claro que quedó encantada con estas vacaciones con Silvestre y Alí: “Fue muy lindo el tema de la desconexión de redes, de no tener película para ver de noche, de tener que charlar, del momento incómodo de explicar por qué no tenemos internet y todo eso… estuvo muy bueno. Estuvimos muy aislados del mundo. Fueron 23 días”.
LA ENFERMEDAD QUE PADECE SILVESTRE, EL HIJO DE JUANA VIALE
Tiempo atrás, Gonzalo Valenzuela contó que su hijo mayor, Silvestre, había sido diagnosticado con epilepsia. “Fue una experiencia traumática, yo no sabía nada. Estaba solo con él y cambió nuestras vidas para siempre. Pensé que se me había muerto en un minuto, estaba pálido, con los labios morados, los ojos desorbitados”, dijo, sobre el brote que encendió las alarmas.
“Al saber que era epilepsia me calmé un poco. Pero había que hacer estudios para saber cuál era, hay distintos grados. Fueron cuatro días de espera muy angustiantes, de los resultados”, dijo el actor, y detalló: “Empieza uno a descubrir un mundo nuevo. La incertidumbre es un lugar muy complejo de habitar”.