Varias agrupaciones palestinas, incluida Hamas, comunicaron este viernes un acuerdo para transferir de manera temporal la administración de la Franja de Gaza a un comité independiente de tecnócratas, una medida destinada a gestionar la posguerra en el enclave.
El anuncio tuvo lugar tras una reunión celebrada en El Cairo, donde representantes de diversas facciones firmaron un compromiso para otorgar a dicho comité la responsabilidad sobre los “asuntos cotidianos” y los servicios esenciales de la población local, en cooperación con socios árabes y agencias internacionales.
El encuentro, auspiciado por Egipto, se enmarca en una iniciativa regional que busca allanar el camino hacia un consenso respecto a las condiciones del cese de hostilidades y el futuro político de Gaza.
Las facciones han estipulado que las labores del comité se fundamentarán en “la transparencia y la rendición de cuentas a nivel nacional”. El comunicado conjunto publicado en el sitio web de Hamas agrega que se establecerá un órgano de supervisión internacional encargado de velar por la financiación y ejecución de las tareas de reconstrucción en Gaza, priorizando la independencia en la toma de decisiones políticas.
La administración temporal, según lo comunicado por los grupos palestinos y recogido por el diario Filastin, busca “afirmar la unidad del sistema político palestino y la independencia en la toma de decisiones a nivel nacional”. Al mismo tiempo, ratifica la unidad bajo la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), considerada por las facciones palestinas como el “único representante legítimo del pueblo palestino”.
En ese sentido, los signatarios anunciaron que trabajarán para revitalizar la OLP y organizar una “reunión urgente” con Fatah, el partido central de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con el objetivo de preparar una posición común. Hamas, que gobierna Gaza desde 2007, no forma parte de la OLP.
En la misma línea, el acuerdo evita pronunciarse sobre el rol específico de la ANP en el nuevo comité administrativo, una cuestión relevante dado que su presidente, Mahmud Abbas, ha manifestado públicamente su aspiración de asumir un papel activo en la gobernanza de Gaza. Según detalló Filastin, el documento aprobado reafirma la “voluntad de continuar el trabajo conjunto para unificar visiones y posiciones” de cara a los desafíos actuales, centrando el esfuerzo en la inclusión de todos los componentes sociales y políticos palestinos en una OLP reformada.
Consultado sobre la posición de la comunidad internacional, el acuerdo toma elementos de la propuesta respaldada por Estados Unidos sobre la planificación política de Gaza tras el conflicto. El texto sugiere la creación de una comisión internacional supervisada por figuras como el presidente estadounidense Donald Trump y el ex primer ministro británico Tony Blair. Este punto ha generado reticencias a nivel local, ya que en semanas anteriores Hamas había expresado su rechazo a la tutela extranjera y, en particular, al liderazgo de Blair en tal comisión. En el comunicado de esta jornada no se aclara cuál será el alcance de la supervisión internacional ni si habrá cambios en la postura de los grupos islamistas.
Durante la cumbre, se destacó la importancia de presentar una “posición nacional unificada” y una visión común. “La etapa actual requiere una postura basada en la unidad y en el rechazo de todas las formas de anexión y desplazamiento en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén”, manifiestan las facciones. Además, subrayan el carácter decisivo del contexto: “El tiempo está hecho de sangre”.
Mientras tanto, las negociaciones indirectas entre Israel y el grupo terrorista Hamas sobre la reconstrucción de la Franja y el retorno de los cuerpos de trece rehenes, exigido por el gobierno de Benjamin Netanyahu, no se han abordado aún dentro del marco de la segunda fase del alto el fuego. Hamas ha asegurado que enfrenta serias dificultades para localizar los cadáveres entre los escombros, volcados tras meses de combate, según declaró la organización armada en el mismo comunicado difundido este viernes.
La propuesta adoptada por los movimientos palestinos presenta una respuesta política a las presiones internacionales y busca avanzar hacia la reconciliación interna, una cuestión postergada durante años por la rivalidad entre Hamas y Fatah. La concreción del nuevo comité y su funcionamiento, así como el efecto en el equilibrio de poder dentro de Palestina y la región, dependerán de la evolución de las negociaciones en curso y del papel que asuman tanto los actores locales como los organismos internacionales con presencia en la zona.
(Con información de AFP, EFE y EP)